Bajío

Museo de las Identidades Leonesas, espacio para la reflexión

El leonés no es como lo pintan, o no por completo. Es la suma de diferencias, similitudes, lugares comunes y diversidad. El museo aborda la identidad sociocultural de los habitantes de León desde un punto de vista histórico-antropológico. 

LEÓN, Gto.— Ya casi están listas para abrir al público las nueve salas de exposición del Museo de las Identidades Leonesas, donde se abordará con videos, arte gráfico, instalaciones, reproducciones fotográficas y recursos interactivos la identidad sociocultural de los habitantes de León, desde un punto de vista histórico-antropológico.

El recinto, ubicado en la antigua cárcel municipal, se plantea tres elementos como núcleo temático: territorio, memoria y comunidad.

"Este museo está dedicado a hablar sobre esos símbolos y elementos culturales que nos hacen crear comunidad", dice la directora, Alejandra Sánchez Gutiérrez.



El objetivo, agrega, es "propiciar la reflexión acerca de lo que nos hace similares o diferentes, apreciar la diversidad y nuestros lugares comunes".

La primera sala será la de identidades, donde se reflexionará sobre este término y su significado en el entorno social. La segunda, territorio, tiene como objetivo reconocer el espacio físico y sus transformaciones. La memoria colectiva, esa que puede ser heredada o reinventada, es el tema de la tercera.

En la cuarta sala se aborda el tema de la comunidad, en la quinta las migraciones y sus efectos en León. En las cuatro siguientes los temas son diversidad, rituales y espacios y patrimonio cultural.

Para construir este museo se requirió de recursos federales y municipales. Por parte del entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta) se obtuvieron 16 millones de pesos, de los cuales 6 millones 200 mil se aplicaron en la restauración y el resto fue para equipar el museo con mobiliario, computadora y museografías.

El Museo de las Identidades Leonesas es un proyecto que ya cumple cinco años. El inmueble abrió sus puertas en marzo de 2014 para dar a conocer la historia del edificio, un inmueble de la época virreinal que tuvo a lo largo de su historia diversos usos, como hospital, troje, hospicio, cárcel municipal, biblioteca y oficinas públicas, hasta convertirse en sede del Instituto Cultural de León.

La restauración estuvo a cargo de dos empresas, la segunda de las cuales es Alta Arquitectura, que fue la encargada de intervenir el ala norte del edificio, que es la que ya está concluida y abierta al público.

El edificio fue utilizado como cárcel municipal de 1902 a 1986. En los últimos días albergó a alrededor de cien internos, pues la población había mermado a causa de varios traslados a las Islas Marías. Eran frecuentes en ese entonces las fugas y se decidió construir un penal fuera de la ciudad porque éste estaba en pleno centro de León.

En esa época no había rigor para contabilizar a la población penitenciaria, pero se calcula que llegó a tener más de 300 reos, uno de ellos Daniel Campos, el "Garruñas", quien se hizo famoso por su larga historia criminal, relacionada con apuestas en ferias y casinos clandestinos.

En el recorrido por el inmueble se puede observar en su estado original una de las celdas –el dormitorio 18–, así como los reducidos nichos en donde se cree que eran aislados los reos como castigo. La exposición muestra la historia de esta prisión y los conceptos en torno a la vida carcelaria, con el objetivo de propiciar la reflexión acerca de la libertad.

La visita a la exposición sobre la cárcel municipal es gratuita. Con la apertura de las salas de identidad el costo será de diez pesos, con entrada gratuita para estudiantes.​

También lee: