Bajío

Meten presión en cadena automotriz

Las armadoras exigen cada vez menor tiempo de entrega, lo que está cambiando el esquema del mercado

El avance de la industria automotriz y de autopartes ha generado retos importantes en la actividad logística, como parte del desarrollo de la cadena de suministro en el sector, advirtió el representante de la División Industrial y de Logística de Colliers International, Olivier Demars.

Indicó que las empresas OEM's –armadoras automotrices– y Tier 1 están metiendo más presión a la cadena de suministro y al sector de logística, para tener entregas de los componentes de menor volumen en un tiempo más corto, lo que está cambiando el esquema del mercado.

Eso, agregó, hace que se complique la producción y la logística en el segmento. Consideró sin embargo, que la situación abre ventanas de oportunidad para el impulso de la actividad logística, donde la aplicación de nuevas tecnologías conllevan a desafíos para las empresas, pero también a mejores condiciones y más competitivas.

"Qué lástima que 83 por ciento de lo que se requiere para producirse (en México) en el sector automotriz se tiene que importar, cuando podría ser producido en el país; así que es una oportunidad enorme que hay", sostuvo.

Ahí se ve la importancia de la logística para atraer a las empresas en todos los niveles". Además, expuso, hay un nicho de participación para las compañías Tier 2 y Tier 3 en la cadena de suministro regional.

De acuerdo con el especialista de Colliers International, en los últimos años la cadena de proveeduría del sector de logística ha enfrentado cambios esencialmente tecnológicos, en el sentido de programación y de sistemas, donde ahora éstos permiten tener una mayor integración.

Lo anterior, relacionado con el desarrollo de aspectos como el internet de las cosas y el manejo de herramientas de big data. Actualmente, todo lo relacionado en la industria de autopartes, por ejemplo, se tiene que adaptar a las nuevas tecnologías, en un mercado que demanda un cambio en la producción de piezas.

"Un auto tarda cinco meses en su entrega, en un futuro cercano, las nuevas generaciones van a querer ese vehículo en un menor tiempo", afirmó Demars.

"Hasta querrán pedirlo por internet, así que el reto es gigantesco, de tener cada vez más cerca las empresas que producen los autos y los componentes, pero también, tener una red de logística muy completa". Agregó que sistemas logísticos como el WMS o el TMS, para el control de operaciones, se sustituirán por otros con internet de las cosas, que integra muchas plataformas.

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