A casi diez años de su fundación, la Universidad Aeronáutica en Querétaro (Unaq) ha formado a alrededor de 200 ingenieros en manufactura aeronáutica, entrenado a más de seis mil personas, abierto tres carreras de técnico superior universitario, tres ingenierías y dos maestrías.
Federico Pérez Fuentes, secretario de Planeación y Vinculación, habla en entrevista con EL FINANCIERO Bajío de los logros, retos y expectativas de la institución, única en su tipo en el país.
La universidad, dice, llegará a su primera década con una infraestructura sólida en la que se ha invertido más de mil millones de pesos. Ninguna escuela en el país, destaca, tiene 12 aeronaves para la formación de sus alumnos. El equipamiento de la escuela es idéntico al de compañías como Bombardier o Grupo Safran, y por eso ahí se trabaja igual que dentro de una empresa.
En este décimo aniversario, expone Pérez Fuentes, "hay que hablar de resultados. Nuestra institución forma parte del clúster aeronáutico, quizá el más competitivo del país".
Explica que por pertenecer al subsistema de universidades tecnológicas y politécnicas la Unaq está obligada a dar seguimiento a sus egresados durante cinco años, para saber dónde dónde trabajan y cuánto están ganando.
"Hemos encontrado que el salario es de ocho a 18 mil pesos en recién egresados y van mejorando, y que la mayoría se ubica en empresas del sector aeronáutico."
En el terreno de los posgrados, se trabaja en el diseño de un tercer programa de maestría que va a estar enfocado a la parte administrativa del transporte aéreo y será 80 por ciento en línea.
La universidad, indica, arrancará este año con cursos abiertos. Hasta ahora sólo había cursos cerrados para las empresas. "Esto significa que cualquier persona del país o del extranjero puede inscribirse, pagar lo que corresponda y tomar el curso. Es una excelente noticia para quien quiera entrenarse en el sector aeronáutico."
Explicó que se trata de cursos dirigidos, por ejemplo, a personal que ya cuenta con alguna licencia expedida por la dirección general de Aeronáutica Civil y busca refrendarla. También puede tomarlos cualquier trabajador de una empresa aeronáutica que quiera saber de qué se trata este sector.
La Unaq cuenta con un presupuesto anual de 116 millones de pesos, 50 por ciento federal y 50 por ciento estatal, además de ingresos propios por venta de cursos, que en 2016 significó una facturación de cuatro millones de pesos, y proyectos de desarrollo tecnológico por alrededor de 11 millones 600 mil pesos.
En los últimos cinco años, la universidad ha acumulado más de 40 proyectos dentro del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) de Conacyt, entre ellos los realizados con la Fuerza Aérea Mexicana en aspectos como desarrollo de materiales, aviones no tripulados, simulador y entrenador de vuelo para pilotos, y sistema de mando y control. Este año se tendrán siete proyectos del PEI.
Por otra parte, se continúa trabajando con Oaxaca Aerospace en la construcción del prototipo del avión Pegasus. "El año pasado hicimos los moldes, este año lo que estamos buscando es hacer el primer prototipo de fuselaje en fibra de carbono. Este año no ganamos proyecto con Conacyt porque el recorte federal está a todos los niveles, pero se buscará otro fondo, aplicar a otras convocatorias para continuar, porque ese avión ya no va a parar."
También se colabora con una empresa en la fabricación de palas para generadores de electricidad movidos por el viento y con Adman Leku, ayudándole a mejorar el auto deportivo de lujo Vuhl, que ellos fabrican.
Asimismo, la Unaq colabora con un grupo de empresas llamado Mex-Space, creado tras la formación de la Agencia Espacial Mexicana. Este grupo se dedica a desarrollar tecnología en el tema espacial, en lo relacionado con comunicaciones y satélites.
Para Federico Pérez es claro que costará mucho a México alcanzar el gran desarrollo alcanzado en el terreno aeronáutico por países de Europa y Estados Unidos. "Nos va a ir costando, pero hay que seguirle invirtiendo. Hay que ir abriendo brecha, si no nunca vamos a salir. Es bueno que venga una empresa extranjera y genere empleo, pero creo que lo más importante es que nosotros ya desarrollemos nuestra tecnología mexicana y eso va a dar empleos mejor pagados y para más tiempo.