Los empresarios de las regiones centrales del país, donde se ubican las entidades del Bajío, consideran un cierre de 2017 favorable en la demanda del sector manufacturero, con una mayor confianza en la zona de Guanajuato y Querétaro respecto a lo que se percibía cuando inició el año, indica el Banco de México (Banxico).
En el Reporte sobre las Economías Regionales julio – septiembre 2017, expone que 58.8 por ciento de los directivos consultados para el informe tanto en la zona centro –donde se encuentran Guanajuato y Querétaro-, como en la centro-norte –donde se ubican Aguascalientes y San Luis Potosí- considera un aumento en los pedidos manufactureros para los siguientes tres meses.
Lo anterior se ubica por arriba del 57.3 por ciento que se reportó en los dos primeros trimestres de 2017 en el caso de la región centro; aunque es menor respecto al 59.4 por ciento reportado en la zona centro-norte para los primeros tres meses del año y similar al 58.7 por ciento estimado para el periodo abril-junio posterior.
Las zonas norte y sur reportaron 56.3 y 56.1 por ciento de los entrevistados, respectivamente, que consideran un incremento en los pedidos manufactureros para el cuarto trimestre de 2017.
En lo que se refiere a los pedidos no manufactureros, 56 por ciento de los ejecutivos consultados en la región centro, y 54.5 por ciento del centro-norte prevén que éstos aumentarán en el cuarto trimestre próximo, en línea con la opinión que se presentó a lo largo del año.
El informe del Banco Central añade que para los próximos 12 meses, los directivos entrevistados en todas las regiones anticipan un aumento en la demanda por los bienes y servicios que ofrecen.
En la zona centro, 90.5 por ciento de los encuestados consideran un aumento en la demanda; en la centro-norte, 87.4 por ciento; en el norte, 91.1 por ciento y en el sur, 74.1 por ciento.
COMPORTAMIENTO ECONÓMICO
En julio-septiembre de 2017, la actividad económica en las zonas centrales tuvo un comportamiento diverso, con un aumento trimestral de 0.37 por ciento en el centro-norte, y una disminución de 0.45 por ciento en el centro del país, señala el Banxico.
En el norte creció 0.15 por ciento, mientras que la región sur tuvo una baja de 2.01 por ciento. El promedio nacional fue de una reducción de 0.29 por ciento.
Durante julio-septiembre pasado, la economía mexicana presentó una contracción, la cual reflejó tanto la desaceleración más acentuada de algunos componentes de la demanda agregada, como los efectos adversos, aunque temporales, ocasionados por los sismos y por la reducción de la producción petrolera que tuvieron lugar en septiembre.