La carrocería es de color amarillo Giallo Orion combinado con negro, típico de Lambo. Tiene un tablero digital que permite ver la velocidad y el nivel de batería. Porta faldones, un alerón trasero, pedales metálicos, faros LED, etiqueta lateral de Lamborghini, diseño frontal del labio frontal inspirado en los modelos de calle y llantas de goma de alta tracción y de diseño especial para esta edición.
No es un kart profesional, es más un juguete avanzado y tecnológico con especificaciones bastante interesantes. Al conducir, tiene cuatro modos de manejo que van de 8 km/h (Eco), 18 km/h (Strada), 28 km/h (Sport) y hasta 40 km/h (Corsa), siendo esta última su velocidad máxima. Si este kart fuera un Lamborghini real, ese sería el sistema ANIMA.
El chasís se puede adaptar a diferentes tamaños, haciéndolo más corto o más largo, aunque lo recomendable son estaturas entre 1.30 y 1.90 metros. El volante también es ajustable en altura.
Con una distribución de pesos 60-40, monta una batería de cuatro celdas que produce 432 Wh y que transfiere la potencia a dos motores eléctricos en las llantas traseras. Posee cuatro ductos de refrigeración por aire que hace que puedas operar al mayor régimen durante más tiempo y una transmisión de comandos digital de doble canal, tanto por cable como por Bluetooth.
En temas de seguridad, cuenta con Auto Hold, cinturón de seguridad pélvico y freno de mano que también puede usarse para hacer drifting. El asiento tiene soportes laterales para soportar las curvas a altas velocidades, pero en aceleración frontal, puede generar hasta 1.02 G.
Adicionalmente, contará con un sistema de audio que emulará el sonido que produce el motor de un Lamborghini y que se puede personalizar a cuatro sonidos diferentes: monocilindro tipo gokart, un dos cilindros como una moto, un V8 o V12.