Primero nos tocó verlo como concepto en el autoshow de Frankfurt allá por 2015. En 2019 nos dejó conocerlo en su configuración final y de producción en un triple evento de debut mundial, donde por primera vez pudimos subirnos y comenzar a entender detalles. Pero fue casi al cambio de año cuando por fin pudimos ponerle las manos encima y exigirle en carretera como se debe con cualquier Porsche.
Redefiniendo la movilidad
Cuando lo vimos en papel, debemos admitir que Porsche Taycan (Mission e, en aquella época), no sonaba tan prometedor con respecto a otros eléctricos de dimensiones similares. Tesla Model S en su configuración de doble motor llegó a aparentar ser más barato y rápido. Pero los números en papel no dicen nada comparados con conocer y manejar el producto final. El Model S es un grandioso auto, pero Taycan, además de ser un eléctrico y un vehículo premium de lujo de muy alta gama, sobre todo, es un Porsche.
Esto significa que el nivel de ingeniería, confiabilidad, puesta a punto, manejo y calidad, están por encima de casi cualquier marca del mundo. Se trata de un sedán deportivo para cuatro adultos con muy buena capacidad de carga y un desempeño dinámico que no hemos sentido en ningún otro auto jamás.
Es más preciso que un McLaren 720S, más abrumador en aceleración que un Bugatti Chiron Sport y más preciso y capaz en curvas que cualquier otro Porsche que hayamos manejado. Simplemente nos "tronó el casco" entender que nuestras ganas de llevarlo más allá del límite no fueron suficientes para realmente encontrarlo. Estamos frente a un auto que merece inaugurar un nuevo segmento en la industria. Es tan radicalmente capaz que bien podría ser el primer hypercar eléctrico de la historia, de los varios que están por venir.
Carolina Reaper
Este es el nombre del chile más picante del mundo, y Taycan es el nombre de su equivalente en el mundo automotriz. Es un bicho raro y hermoso, eléctrico y veloz, lujoso y cómodo, capaz y adictivo, pero, sobre todo, es el primer eléctrico en demostrarnos un comportamiento dinámico de este nivel. Hoy, no hay nada tan picante como Taycan en el mundo, aunque pronto comenzaremos a ver una lista creciente de quienes quieran quitarle esta maravillosa posición. Estamos ante un segmento que se definirá por la capacidad de quien lo maneje y no tanto del límite real del auto.
Estamos seguros que el Taycan Turbo que conocimos en las montañas de California podía darnos mucho más de lo que le exigimos, pero fuimos nosotros los que no quisimos llevarlo más allá. Acelera de locura, en las curvas va plantado al piso como un chicle caliente en el pelo, y a pesar de pesar más de 2.3 toneladas, frena de infarto. Quizá lo más sorprendente de Taycan es la capacidad de giro, soportando fuerzas G de infarto para las que parece ser necesario tomar un entrenamiento de astronauta para sobrevivir.
A su comportamiento dinámico hay que sumar lo típico de Porsche: acabados, materiales y ensambles de primerísima, un nivel de ingeniería en extremo avanzado, mucho lujo e, incluso, la posibilidad de usarlo como un sedán de uso diario en la ciudad.
Taycan es un sueño hecho realidad, y su nominación como finalista en tres de cinco categorías de los World Car Awards, nos deja claro el nivel de auto. Prepare la cartera, porque hacerse de uno de estos cohetes eléctricos vendrá con un precio muy elevado, y aún sin conocerlo, vale cada centavo que digan lo que cuesta.
FICHA TÉCNICA
Motor eléctrico: Doble de imán permanente
Potencia: 625 hp
Par máximo: 627 lb-pie
Baterías: ion-litio en bolsas, 93 kWh
Transmisión: Automática de dos velocidades, tracción integral permanente
Desempeño: Vel. Máx. 260 km/h
0-100 km/h: 3.2 s
Rendimiento: 4 km/kWh, autonomía 381-450 km
Neumáticos: 245/45R20 del. 285/40R20 tras.
Seguridad: Seis bolsas de aire, ABS, EBD, PSM, PCC, PDCC, PTV+ más opcionales
Gama de precios: N.D.
Unidad probada: Taycan Turbo