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A pesar de que este lunes se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, datos de organismos nacionales e internacionales muestran que la violencia contra este género no ha cedido.
Según la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sánchez, siete de cada diez mujeres sufren algún tipo de violencia. Asimismo, de acuerdo con un estudio de la ONU, el Estado de México ocupa el lugar 14° entre los lugares más peligrosos para la mujer en todo el mundo.
Cruz Sánchez refirió que el género femenino es víctima de diferentes tipos de violencia, entre los que destacan las agresiones psicológicas y físicas, las cuales se dan mayoritariamente entre féminas de entre 25 y 30 años de edad.
De igual modo, denunció que México no tiene un registro que mida la violencia de género, por lo cual "no podemos ver si se avanza o no, por eso a nivel nacional hemos pedido a las procuradurías que compartan las cifras de violencia para que podamos hacer un estudio, pero lamentablemente no se cuenta con cifras actualizadas".
A nivel mundial, al menos dos millones de mujeres y niñas son traficadas cada año para someterlas a la prostitución, esclavitud o servidumbre, informó Naciones Unidas.
"La discriminación de género sigue siendo la causa individual más extendida de las desigualdades en el mundo contemporáneo", afirmó en un mensaje la administradora del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark.
La funcionaria vinculó la pobreza con la violencia de género, por lo cual llamó a los gobiernos de todo el mundo a acabar con las desigualdades sociales.
Criticó también que en más de 35 países no existan leyes que condenen las violaciones en el matrimonio y lamentó que aún existan naciones que no condenen la violencia contra las mujeres en sus legislaciones.
En el caso de América Latina, la ONU resaltó que la violencia de género contribuye a la inseguridad general de la región, además de que "es una persistente amenaza y obstáculo al desarrollo humano, la salud pública y los derechos humanos".
Según el último informe del PNUD, casi todos los países en América Latina reportaron incrementos en la violencia doméstica, las violaciones y los asesinatos de mujeres.
Asimismo, entre los presos masculinos en América Latina detenidos por delitos sexuales, entre 75 y 90 por ciento dijeron conocer a sus víctimas, y entre 20 y 40 por ciento eran sus propios familiares.
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