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Redes de agua, fibra óptica y combustibles, en grave riesgo


 
 

Miriam de Regil y Rosalía Servin
 
Las redes que hay en el subsuelo capitalino, por donde fluyen agua potable y drenaje; ductos de fibra óptica, telefonía y electricidad; así como diversos combustibles, entre ellos gas natural, están permanentemente amenazadas debido a los hundimientos, grietas, sobre explotación de los acuíferos, el crecimiento de los asentamientos urbanos y a la falta de mantenimiento e inversión a toda la infraestructura subterránea.
 

Especialistas consultados por EL FINANCIERO advirtieron que en fechas recientes se han visto, con mayor frecuencia, severos daños en las tuberías, los cuales podrían disminuir e inclusive prevenirse si existiera coordinación entre las autoridades.
 
Nora González, académica de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que "un colapso sí es factible", ya que "los riesgos en el subsuelo son muchos".
 
Conocer lo que está abajo
 

Destacó la necesidad de "conocer lo que no se ve y de actualizar todos mapas de riesgo que existen, para entonces identificar a detalle el problema y sobre todo saber como actuar".
 
La especialista en química dijo que también se sabe que "la industria desecha sustancias contaminantes de manera irresponsable y estos se difunden en el subsuelo, como es el caso de cromo, constatado por los expertos en el tema, y aunque se desconozcan por ahora muchas de sus consecuencias, en el futuro la presencia de este contaminante en el subsuelo puede alcanzar los acuíferos, situación que "sería desastrosa".
 
Juan Pablo Estrada, ingeniero de la Universidad de la Ciudad de México, agregó que la falta de mantenimiento a esta infraestructura ha dado paso a problemáticas como la aparición del socavón de la semana pasada en Periférico.
 
"Existen fracturas que no se ven pero que requieren ser atendidas, pero como no son visibles no son candidatas a inversiones, además de que las autoridades saben que trabajos en el subsuelo no son políticamente rentables".
 
Se debe hacer algo ya, recalcó Estrada, pues lo que hemos visto son problemas que han sido solucionados sólo con pequeños parches, "pero en cualquier momento puede incluso presentarse una catástrofe de gran magnitud".
 
Y aunque uno de los mayores riesgos que presenta la ciudad, se deriva de la antigüedad de la red hidráulica, los expertos coinciden en que la red de drenaje también es un foco rojo a considerar, ya que la capacidad de desalojo no es la necesaria y pueden darse inundaciones, sin contar que hay fracturas contaminando el subsuelo.
 
Para Ramón Domínguez Mora, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, si bien la red de drenaje en general "no tiene demasiados problemas de riesgos", el hecho de que todavía el túnel emisor oriente esté en construcción, da pie a que sigan presentándose inundaciones.
 
"Sólo se terminó una primera parte, de modo que la capacidad de desalojo todavía no es la necesaria. Mientras no se termine la construcción, que yo le cálculo unos tres años, todavía existe una probabilidad de inundaciones, sobre todo en la zona Oriente de la ciudad".
 
El investigador aseguró que se necesita un programa anual de mantenimiento "muy fuerte", pero por ahora lo principal es terminar el emisor oriente en los próximos tres años, "no retrasar esa obra", además de dedicar más presupuesto al mantenimiento.
 

Recordó que al riesgo de las inundaciones, principalmente en las zonas de la delegación Iztapalapa, Ecatepec y algunas áreas conurbadas, específicamente los municipios de Nezahualcóyotl y Ecatepec, se suma la problemática del drenaje, agravada por la sobre explotación del acuífero regional.
 
Rafael Huízar, geólogo de la UNAM, explicó que si no se abre una grieta, una casa no se cae o un tubo no se rompe, nadie hace nada.
 
Dijo que "esta ciudad está bendecida por la naturaleza", y recordó que las amenazas principales son los sismos, los hundimientos y las inundaciones, con lo que ha coexistido y con las que deberá seguir conviviendo.
 
 
 
 

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