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Jerez, un vergel en agonía por la caída de remesas


 
José Antonio Gurrea C. / Enviado
 
En este municipio, como en todo Zacatecas, la caída de las remesas provenientes de Estados Unidos ha traído fuertes impactos económicos y sociales que afectan ya el nivel de vida de los pobladores.
 
En este contexto, investigadores consultados por este diario prevén que el descenso sostenido dure al menos otros 5 años, debido, principalmente, a la crisis en el vecino país del norte.
 
"En 2007, cuando las remesas llegaron a su punto más alto, a Zacatecas ingresaron 687.1 millones de dólares. Eso significa una proporción muy cercana a 2 millones de dólares por día. Pero la caída más grande la tuvimos en 2009 cuando ingresaron 571.6 millones de dólares. Después hubo una ligera recuperación e incluso en 2012 entraron 654 millones de dólares, pero de julio de 2012 a la fecha esos ingresos se han desplomado totalmente", señala Miguel Moctezuma Longoria, investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
 
Destaca que ello es preocupante, pues "la economía local del estado -con una migración de alrededor de 130 años- tiene una fuerte dependencia de las remesas". Agrega que la entidad tiene la proporción más alta de remesas en relación con el Producto Interno Bruto local, que es de poco más 13%. Pero en algunas zonas, como Jerez, las remesas alcanzan más de 40% del PIB.
 
Tal es así que para 50% de los hogares que tienen familiares en Estados Unidos, los únicos ingresos son los de la migración. "La caída de las remesas representa para esas familias un problema para la manutención, para la salud, para la educación, entre otros rubros".
 
Ante ello, advierte Moctezuma Longoria, "en la entidad se está incrementando la pobreza, con todo lo que ello puede conllevar, que es descomposición social y más violencia. Incluso en un futuro podría sobrevenir la violencia hasta para sobrevivir", asegura.
 
"No hay que olvidar que las remesas son salarios que se usan sobre todo para comprar comida y medicinas", señala a este diario Rodolfo García Zamora, también investigador de la UAZ, quien indica que una encuesta aplicada en este municipio por su equipo de trabajo permite señalar que los hogares consultados que tienen migrantes usan 75% de sus remesas en alimentación y salud, 8% en vivienda y 5% en educación. Sólo 3% reportó la inversión en pequeños negocios.
 
Un dato adicional es que pese a que Jerez ha sido históricamente uno de los mayores receptores de remesas, 84% de la población no tiene acceso a los servicios bancarios.
 
Adicionalmente, un estudio de la Cepal señala que cuando las remesas se destinan a proyectos de inversión tienen escaso efecto multiplicador, puesto que por lo general se trata de pequeños establecimientos económicos de alcance local y marginalmente regional, de baja generación de empleo y bajo monto de la inversión. "En síntesis, se ubican más en el plano de las estrategias de supervivencia familiar que en el de las dinámicas del mercado".
 
El abc del desplome
 
Para Moctezuma Longoria son 3 las causas de esta caída: "La primera tiene que ver con la crisis en Estados Unidos. La economía de este país ha entrado en una fase de estancamiento, en una especie de segunda burbuja.
 
"El otro problema es que debido a esta crisis los migrantes están enviando menos recursos. En 2007, enviaban en promedio 350 dólares cada mes. Hoy, envían entre 200 y 250 dólares.
 
"Otra causa de la reducción de las remesas es la disminución de la salida de migrantes. Creo que este factor es el que va a impactar más de ahora en adelante, porque aun habiendo reforma migratoria en Estados Unidos, la crisis de aquel país impide que haya demanda de fuerza de trabajo."
 
Para Moctezuma Longoria este panorama se complica aún más porque la economía de México, en el último trimestre, ha entrado a una fase de estancamiento. "El PIB de la economía mexicana en estos 3 primeros meses fue apenas de 0.8%".
 
Callejón sin salida
 
EL FINANCIERO realizó un recorrido por El Cargadero (célebre porque de ahí es originario Andrés Bermúdez, El rey del tomate) y San Juan del Centro, pequeñas comunidades pertenecientes a Jerez, que en la década de los 90 vivieron una época de esplendor debido no sólo a las remesas, sino a la gran producción de durazno y chabacano que caracterizaba a esta zona.
 
Hoy, sin remesas, los recursos provenientes de los programas sociales federales -como Oportunidades y 65 y Más- se han convertido casi en el único recurso económico de la mayor parte de los habitantes.
 
El otro ingreso de los pobladores de estas localidades proviene del durazno y del chabacano, una producción que ha sido golpeada duramente por cuestiones económicas y climatológicas, pero que se niega a morir. "No es fácil dedicarse a la fruta, pues hay que cultivar la huerta todo el año. Además, no se gana mucho, pues los intermediarios pagan 100 pesos por una caja con 20 kilogramos del producto", dice a este diario Isidro Miramontes.
 
Miguel Barrios señala, por su parte, que cuando no hay heladas, granizo o sequía llegan a sacar una caja cada 2 o 3 días. "Con eso nos alcanza para los frijolitos, para las tortillas y los nopales. Para irla pasando, nomás".
 
García Zamora recuerda que en 1999 el volumen de remesas recibidas por las familias de El Cargadero superaba diez veces los recursos recibidos por medio del subsidio agrícola del Procampo por la producción de maíz y frijol.
 
"No sólo eso. La producción de durazno también se encontraba en su apogeo. De hecho, de 1990 a 1994 llegaron a existir 8,400 hectáreas sembradas.
 
El investigador se remonta hasta los años 70, cuando, dice, se concedieron créditos de forma liberal como era usual en la época, sin los estudios técnicos correspondientes. Así, se llegó a financiar una planta seleccionadora y otra enlatadora de durazno, sin embargo, ambas fracasaron por ausencia de planeación y por debilidad técnica de los proyectos, de las comunidades y productores.
 
"Al final, éstos quedaron divididos, confrontados, se disipó el escenario del desarrollo agroindustrial y regional como futuro espacio de regreso e integración económica de los migrantes."
 
El experto señala que los flujos a Estados Unidos se incrementaron y gracias a la reforma migratoria de aquellos años se dio un proceso significativo de emigración definitiva y reagrupación familiar en aquel país.
 
"Es lamentable, pero no se pudo materializar el objetivo de promover a Jerez como centro de la estrategia agroindustrial a partir del durazno, pues la nueva migración masiva y definitiva, vino a golpearla doblemente. Se perdió, así, esa posibilidad de desarrollo y la inversión privada de la capital de Zacatecas que había promovido importantes inversiones para vivienda de migrantes con efectos multiplicadores en Jerez, también vio afectados significativamente sus proyectos."
 
Causas y contextos
 
De acuerdo con García Zamora, la explicación de la larga emigración de zacatecanos hacia Estados Unidos y otros lugares de México se encuentra en la precariedad y carácter excluyente de la estructura productiva de la entidad, caracterizada, entre otros rasgos, por un limitado sector industrial; una actividad agrícola productora de granos básicos poco tecnificada y con escasa rentabilidad; una ganadería extensiva de bovinos para exportar becerros en pie; una minería monopólica con escaso impacto en el empleo y la economía regional. "Todo lo cual se traduce en una precaria oferta de trabajo asalariado".
 
Más detalles:
Migración a la inversa
 
Información proporcionada por El Financiero Diario
 
 
 
 

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