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El presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos consideró que la liberación de Rafael Caro Quintero constituye una prueba para el nuevo Presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien debe hacer que el capo vuelva tras las rejas.
El republicano de Texas, Michael McCaul dijo que es insultante la decisión de revocar la sentencia contra Caro Quintero de 40 años de cárcel por el asesinato, en 1985, del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena.
"Es un asesino a sangre fría y lo ha sido durante 28 años'', dijo y agregó, "no es una buena señal para el nuevo Gobierno en estos momentos''.
McCaul predijo un 'impacto negativo' en las relaciones entre México y Estados Unidos "si el Procurador General mexicano no persigue cargos federales adicionales o ayuda con la extradición''.
Horas antes, la Casa Blanca dijo que Estados Unidos está profundamente preocupado por la liberación de Caro Quintero y que buscará que se haga justicia por el crimen.
El capo salió de prisión el viernes después que un tribunal federal anuló su sentencia por el secuestro, tortura y asesinato del agente Camarena.
Un panel de tres jueces en Jalisco ordenó la liberación inmediata por razones de procedimiento después de 28 años tras las rejas, diciendo que debió ser procesado en un tribunal estatal en vez de federal.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Caitlin Hayden, dijo en un comunicado el domingo que Estados Unidos está trabajando con las autoridades mexicanas para ver que los responsables del asesinato de Camarena sean llevados ante la justicia en EU.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo el viernes que la decisión del tribunal mexicano de liberar a Caro Quintero era profundamente preocupante, pero ex agentes de la DEA se mostraron pesimistas de que el Gobierno del Presidente Barack Obama presione mucho a México.
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