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Cárteles mexicanos perderían mil 300 mdd si se legaliza mariguana


 

Sandra Marina
  

En caso de despenalizar la mariguana en México, las organizaciones criminales nacionales perderían alrededor de una quinta parte de sus ingresos anuales, estimados en seis mil 500 millones de dólares, es decir, alrededor de mil 300 millones de dólares, asegura un estudio de la Corporación Rand, empresa estadounidense especializada en investigación y desarrollo.
 
 
Sobre el tema, Juan Carlos Garzón, investigador de la Universidad de Georgetown, Washington, DC, subraya en un análisis titulado El futuro del narcotráfico y los traficantes en América Latina, que donde el autor refiere si bien es difícil saber con certeza lo que va a pasar tras la despenalización de la mariguana en el país, agrega que todo dependerá de la manera como se instrumente la medida. "Lo que es un hecho es que las dimensiones de la economía ilegal se contraerán.
 
 

"Ya hay algunas iniciativas en curso, como la planteada por Uruguay, en donde por primera vez un país puso ya en marcha un mercado regulado para la marihuana", por lo que dice que hay que seguir con atención ese proceso.
 
 

El investigador destaca que aunque algunos sectores ven con preocupación este cambio de paradigma, argumentando que podría traer un aumento en el consumo, "la evidencia disponible en la flexibilización de los controles en Holanda, Portugal, España y California, no ha mostrado una explosión en ese sentido. "Habrá que cruzar los dedos para que la oferta legal pueda competir con el mercado negro o contenerlo, teniendo en cuenta las condiciones favorables para este tipo de mercados en América Latina."
 
'Guerra contra las drogas'
 
 

A 40 años que Richard Nixon, entonces presidente de Estados Unidos, usó por primera vez el término "guerra contra las drogas", el investigador señala que ni la demanda ni la oferta han tenido cambios sustanciales en términos globales. El enfoque que privilegia las medidas de control se ha mostrado no sólo ineficiente en contener a esta economía ilegal, sino también en interrumpir el flujo de recursos hacia las organizaciones criminales".
 
 
Si bien Garzón considera que hay avances, afirma que éstos no han demostrado ser sostenibles en el tiempo y frecuentemente son opacados por la emergencia de nuevas amenazas. En tanto, el narcotráfico y los traficantes han demostrado una notable capacidad de adaptación. Señala que las respuestas de los gobiernos de América Latina van desde las altas dosis de tolerancia al tráfico de drogas hasta las declaraciones de guerra sin cuartel, aunado de que el narcotráfico se volvió la muletilla que acompaña las explicaciones sobre por qué en la región hay altos niveles de violencia.
 

Producción y consumo
 
Tras señalar que la economía ilegal clave en términos regionales es la cocaína, el análisis destaca que en la última década el consumo de esa droga en Estados Unidos ha mostrado descensos que han sido compensados por su crecimiento en Europa y la ascendente participación de los países en vías de desarrollo como consumidores emergentes.
 
 

De continuar tales tendencias, alude el investigador, es posible que veamos una contracción del tráfico de cocaína en las rutas que conducen hacia el norte de América y un mayor flujo en los corredores que conectan a la región andina con Europa.
 
 

"Esta situación causaría que México y Centroamérica perdieran valor, ya que están más lejos de los centros de consumo y no tienen rutas menos riesgosas para llegar a Europa que los países del sur del continente. ¿No es acaso este un cambio trascendental?".
 
 

Al considerar el crecimiento de los mercados locales de drogas en casi todos los países del continente, el autor cuestiona ¿podrán estos mercados ser sustitutos de los decrecimientos en la demanda internacional, específicamente de Estados Unidos?
 
 
"Es lógico entonces que en la medida en que aparezcan condiciones adversas que hagan más arriesgada y menos rentable determinada actividad, los traficantes enfocarán su atención hacia otros delitos", concluye.
 
Narcomenudeo, lucrativo negocio
 
El narcomenudeo suena a negocio pequeño pero es extremadamente lucrativo… Un kilo de coca puesto en Miami tiene un precio equivalente a 50 millones de pesos (27,800 dólares). Después de todos los pagos, al narco le pueden quedar libres 30 millones de pesos (16,700), pero corre altos riesgos como decomisos y capturas.
 
 

Con la venta al menudeo en el país de origen, la ganancia es similar pero con menos riesgo. Un kilo de coca en Bogotá, por ejemplo, cuesta 2.5 millones de pesos en promedio (1,400 dólares). Ese kilo se mezcla con diferentes sustancias y lo convierten en tres kilos.
 
 

A cada kilo de esos le sacan cuatro mil dosis que en promedio se venden a 10 mil pesos (5.6 dólares). Eso da 40 millones (22,250 dólares), de los cuales pueden quedar los mismos 30 millones (16,700 dólares) por kilo al gran capo, pero sin muchos de los peligros que enfrentaría si lo enviara al exterior. Así funciona en la capital y en el resto de Colombia. "Ese es el gran éxito del microtráfico".
 
 
 
 

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