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Warriors, a un juego de coronarse, pese a lúcida actuación de los Cavs

Aunque los Cavaliers de Cleveland hicieron un papel destacable, cayeron 118-113 ante Golden State y se pusieron 3-0 abajo en la serie por el título de la NBA, una desventaja de la cual ningún equipo en la historia se ha repuesto en dicha instancia.

LeBron James y los Cavaliers de Cleveland lucieron mucho mejor que en los primeros dos partidos de la final. Pero ni eso bastó para vencer a Golden State, quizás uno de los mejores equipos en la historia de la NBA.

Ahora, los Cavs están en un hoyo de 3-0 en la final, tras caer el miércoles por 118-113 ante los Warriors.

Apabullados durante la segunda mitad de los primeros dos duelos, los Cavaliers brindaron un tercer periodo sensacional. Incluso a tres minutos de que concluyera el encuentro, tuvieron la ventaja.

Pero los Warriors cerraron con una racha de 11 puntos sin respuesta para llevarse el triunfo. Con ello, es prácticamente un hecho que destronarán a Cleveland.

"Creo que nuestro equipo compitió y se esforzó", dijo el entrenador Tyronn Lue. "No puedo estar decepcionado con este esfuerzo, pero ellos hicieron las jugadas en la recta final y nosotros no ejecutamos bien a la ofensiva ni a la defensiva. Ellos lo aprovecharon".

Ningún equipo se ha recuperado de una desventaja de 3-0 en la historia de la NBA.

James sumó 39 puntos, 11 rebotes y nueve asistencias, pero su intento por empatar el marcador mediante un triple fue tapado por Andre Iguodala. James pisó fuera de la cancha cuando intentaba recuperar el balón, y terminó azotándolo sobre la cancha, en una muestra de frustración.

Kyrie Irving se recuperó tras un mal desempeño en el segundo compromiso. Totalizó 38 puntos, incluido un par de estupendas bandejas, en las que se contorsionó para eludir a los rivales.

"Soy humano, igual que mis compañeros... queríamos ganar", dijo Irving. "Pero dimos un gran esfuerzo, y el resultado simplemente no fue el que queríamos".

J.R. Smith embocó cinco triples y sumó 16 puntos, mientras que Kevin Love acumuló nueve unidades y 13 rebotes, en una noche en la que acertó apenas uno de nueve disparos.

Con esta actuación, los Cavs pudieron haber vencido a cualquier otro equipo de la NBA.

No a los Warriors, que podrían cerrar invictos la postemporada, algo inédito.

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