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Un hombre con maletín, el testigo clave en el caso FIFA

Durante dos años y medio, Eladio Rodríguez, dueño de Torneos y Competencias, estuvo desaparecido. Ahora testificó en un tribunal de Nueva York y explicó cómo recibían los sobornos algunos exdirigentes de federaciones de futbol.

Cuando las autoridades estadounidenses conmocionaron al mundo del futbol con las detenciones por corrupción realizadas en Suiza en mayo de 2015, un hombre del maletín clave desapareció.

Su paradero fue un oscuro misterio durante los siguientes 2 años y medio, lo que generó rumores y temores de que estaba ayudando secretamente a los fiscales.

El miércoles, Eladio Rodríguez apareció como testigo de cargo en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, para testificar contra tres exdirigentes del futbol sudamericano enjuiciados por aceptar sobornos.

Rodríguez explicó al jurado los mecanismos que utilizó para pagar decenas de millones de dólares en sobornos de su antigua empresa argentina de marketing deportivo, Torneos y Competencias, a los acusados y otros a cambio de los derechos de transmisión de los torneos.

Rodríguez presentó a los jurados un informe de un mecanismo que duró más de dos décadas, cuando su compañía y otras dos firmas de marketing deportivo se unieron para usar cuentas en el extranjero a fin de canalizar pagos secretos a los hombres enjuiciados y a otros en la FIFA, el organismo rector del futbol internacional.

El testigo, de 71 años, había trabajado para Alejandro Burzaco, el exlíder ejecutivo de Torneos y Competencias, quien se declaró culpable y testificó anteriormente como testigo colaborador sobre el soborno a algunas de las televisoras más grandes del mundo para ganar lucrativos derechos por varios años para la transmisión de torneos.

Burzaco reveló al jurado sobornos para obtener los derechos de transmisión no solo de torneos sudamericanos, sino también de los partidos de la Copa del Mundo en 2026 y 2030.

En su testimonio, Rodríguez implicó a los tres acusados del juicio: José María Marín, expresidente de la federación de Brasil; Juan Ángel Napout, paraguayo y exdirigente de la FIFA, quien fuera presidente de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol); y Manuel Burga, dirigente del futbol peruano y exintegrante del comité de desarrollo de la FIFA.

Rodríguez dijo que los tres hombres formaban parte de un grupo de seis dirigentes del futbol sudamericano que recibieron sus sobornos para que la compañía de Burzaco obtuviera los derechos de transmisión. Cada uno de los tres participó en la Conmebol.

"Los pagos se hicieron con el propósito de mantener una relación fluida con la Conmebol, para obtener su autorización para firmar estos contratos", mencionó en su testimonio, en virtud de un acuerdo de cooperación con los fiscales de Estados Unidos.

No ha sido acusado de un delito, pero aceptó renunciar a 675 mil dólares en bonos que recibió durante 23 años.

Rodríguez detalló que mantuvo un registro de cientos de pagos ilícitos que hizo a lo largo de los años, enviándose hojas de cálculo por correo electrónico.

El fiscal Sam Nitze mostró al jurado dos libros contables con pagos de 2013 y 2014, que revelaron cientos de miles de dólares en efectivo y transferencias electrónicas hechas desde una entidad que Torneos y Competencias controlaba en las Islas Caimán hacia bancos en Suiza, Holanda y Nueva York.

Reflejaban pagos anuales de 600 mil dólares a cada hombre.

El jurado estuvo a punto de no ver estos registros, que fueron recuperados por un auditor estadounidense en junio de 2015 de una computadora de respaldo de la compañía.

Rodríguez dijo que a principios de la década de los noventa, sus jefes le ordenaron que destruyera todos los registros que eran mantenidos en un servidor de la compañía en Uruguay para evitar que la información cayera en manos de autoridades o competidores.

Siguió la orden cuando Burzaco fue acusado por Estados Unidos en mayo de 2015.

Destrucción de documentos

"La gente estaba muy impresionada", explicó Rodríguez. "Vi gente destruyendo información", agregó y describió a empleados destruyendo documentos de Torneos y Competencias en máquinas trituradoras.

Rodríguez dijo que "se puso en contacto con personas del departamento de tecnología que manejaban los servidores en Uruguay" y les advirtió que destruyeran los registros o que los "recuperaran".

El testigo, quien sirvió en la Armada Argentina en la Antártida antes de convertirse en mano derecha de Burzaco, dijo que ni siquiera era aficionado al futbol.

Torneos y Competencias, que fue acusada de conspiración, admitió el soborno generalizado y los fiscales acordaron eliminar el caso si la empresa cooperaba y aceptaba otras condiciones. La empresa acordó no aceptar a 89 millones de dólares, mientras que Burzaco renunciará a 21.6 millones de dólares.

Un ejecutivo brasileño de marketing deportivo, José Hawilla, cuya compañía se asoció con Torneos y Competencias para pagar sobornos, se declaró culpable y aceptó renunciar a 151 millones de dólares.

El juicio es el primero desde que las autoridades estadounidenses allanaron un lujoso hotel de Zúrich en mayo de 2015. Desde entonces, los fiscales de Estados Unidos han obtenido casi dos docenas de declaraciones de culpabilidad.

Los fiscales han dicho que los dirigentes del futbol recibieron casi 200 millones de dólares en sobornos de ejecutivos de marketing deportivo en América que querían obtener derechos de marketing y medios de los torneos.

El escándalo causó la salida de los máximos dirigentes de la FIFA, incluido el presidente Joseph 'Sepp' Blatter, y puso en entredicho la Copa del Mundo, el evento deportivo más popular del planeta.

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