After Office

Tiaré Scanda, una voz privilegiada, pero poco difundida

La actriz se lanza al estudio para dar voz a sus canciones en "La princesa dragón". "No tengo ninguna formación musical ni toco ningún instrumento; sólo invento letras y melodías que tarareo a los músicos", confiesa en entrevista.

Cuando era niña, a Tiaré Scanda (México, 1974) su mamá no le compraba juguetes. Le daba bloques de madera para que "completara el juego". Y así, reflexiona, se la ha pasado completando un juego creativo, aprendido gracias a su madre, en el que se ha desenvuelto en distintos ámbitos como actriz y cantante, además de escribir, producir y dirigir obras de teatro o espectáculos unipersonales.

Ha pasado más de 20 años entre sets y bambalinas, en los que por momentos, dice, ha tenido que "vestirse de dragón" para defender sus proyectos. Así ha logrado construir una trayectoria honesta y coherente en un medio difícil.

Es por ello que se asume como una "princesa dragón", una dualidad que da pauta y nombre a un EP de cuatro canciones de su autoría, coproducido por una de sus mancuernas creativas: el actor y músico Federico di Lorenzo.

"Muchas mujeres seguimos teniendo el sueño tradicional de que llegue un tipazo a tu vida y ser feliz, pero la realidad nos lleva a entender que no está fácil y que tienes que aprender a defender y protegerte", dice en entrevista.

El EP, ya disponible en tiendas y plataformas digitales, descubre una faceta que Tiaré Scanda ha explorado a través de musicales y espectáculos de cabaret, con una voz privilegiada, aunque poco difundida. Sus canciones pasan por distintos géneros y fusiones, que incluyen rock, balada pop, jazz, soul y elementos de rap.

"Yo no tengo una formación como músico y no toco ningún instrumento, solamente invento letras y melodías en mi cabeza y se las traduzco a los músicos tarareando", confiesa.

Aunque tiene muchas canciones en el tintero, la actriz prefiere partir de que "menos es más", seleccionarlas cuidadosamente para evitar el lanzamiento de un disco completo que pueda perderse en la vorágine de la industria.

"Hay demasiadas opciones, no sólo en la música, sino en todo; por eso partamos de estas canciones de las que estoy orgullosa y muestran un poquito de mí. Si algo tienen de único es que son honestas", dice quien ha protagonizado cintas como Sin Remitente (1995) y El cumple de la abuela, en cartelera. "Uno aprende a sobrevivir en el medio haciendo un trabajo de calidad, que te garantice un lugar, pero a nivel industria no hay mucho que como artista puedas hacer para cambiar el funcionamiento, por ejemplo, para evitar la piratería en la música y en el cine".

SIN DESDÉN POR LAS TELENOVELAS
El primer protagónico que Tiaré interpretó lo obtuvo a principios de los 90 con la telenovela Muchachitas. A partir de ese momento, muchos directores de cine y de teatro la voltearon a ver y desde entonces sigue haciendo telenovelas. Lleva 17, y cinco series de televisión.

No desdeña el medio, pero tampoco es condescendiente; acepta que en la televisión hay contenidos que le resulta incomprensible que existan. Le preocupa la pérdida de valores en los medios y en la sociedad. Tanto así que hace seis años llevó esta inquietud a un espectáculo de cabaret, El canal de las que enseñan, producido por Eugenio Derbez.

"Llega un momento en que es difícil saber quién refleja a quién, si de verdad la sociedad refleja comportamientos que le marca la televisión o la televisión está reflejando a la sociedad para la que trabajan", reflexiona la actriz.

A la hora de trabajar, Scanda se considera un "macho alfa". Si algo no le gusta, si un guión no está bien escrito, dice, puede resultar un dolor de cabeza para sus directores. O simplemente no acepta el proyecto.

Dice que está contenta con su trabajo en cine. El cumple de la abuela lleva cuatro semanas en cartelera y los productores planean una secuela para este año (La boda de la abuela). Con esto y el lanzamiento de La princesa dragón, su agenda estará llena.

"Mi carrera ha sido satisfactoria, si es cierto que me he quedado con ganas de muchas cosas que espero todavía poder hacer, pero he logrado tener un equilibrio con mi vida profesional y mi vida personal. Sentirme satisfecha vale más que tener una trayectoria vistosa, creo que he tomado muy buenas decisiones", concluye la artista.

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