After Office

Teatro inteligente para adolescentes

La compañía Niebla de recreo, en los últimos cinco años ha producido montajes para niños y jóvenes que abordan temas como el abuso sexual, la violencia intrafamiliar o la ausencia del padre, en obras como 'Curva peligrosa' y 'Arrullos para Benjamín'.

Este no es un cuento de hadas. No es ese tipo de historia la que interesa a la compañía Niebla de recreo, que en los últimos cinco años ha producido montajes para niños y jóvenes que abordan temas como el abuso sexual, la violencia intrafamiliar o la ausencia del padre, en obras como Curva peligrosa y Arrullos para Benjamín.

Basada en tres cuentos de Daniel Krauze, Esta semana lloverán pájaros, con dramaturgia de Hasam Díaz, se estrenó el lunes en el Centro Cultural Carretera 45, en la colonia Obrera, luego de más de año y medio de preparación.

"El meollo de estos cuentos es el paso de la infancia a la adolescencia, que tendemos a recordar o querer recordar como algo bonito. Tenemos esta especie de ensoñación de que todo fue hermoso, pero normalmente eso no es tan cierto", explica el dramaturgo.

Con el último gran terremoto de la Ciudad de México como telón de fondo, la puesta inicia con el cuento 1985, en el que un niño, en medio de la devastación, descubre que las cosas están peor de lo que creía. En Ness, se presenta la historia de un chico violentado por sus padres y, finalmente, el cuento que da título a la propuesta escénica se centra en el despertar sexual de un niño enamorado de su mejor amigo.

"Sí hay un movimiento teatral que presenta este tipo de temáticas para niños y jóvenes, aunque todavía es muy poco", dice Díaz.

Es la primera vez que la compañía monta una adaptación. "La literatura también está tomando estos temas y nos gustó muchísimo la narrativa de Krauze, tanto la de este libro, Fiebre, porque ve la adolescencia justo así, como algo enfermizo, como la de otro libro de cuentos, que si mal no recuerdo se llama Cuervos. Tiene una forma de narrar directa que se acomoda muy bien a nuestro trabajo".

Según Díaz, Niebla de recreo busca generar públicos entre los niños y jóvenes, pero sobre todo, evita subestimarlos. "Las obras fantasiosas no son apropiadas para estos tiempos. Hasta llegan a ser una falta de respeto al intelecto de los chavos".

La dirección escénica, de Martín Acosta, parte de un planteamiento realista que rompe con estereotipos. "Tiene tintes tragicómicos que se reflejan como una forma de comprensión hacia los adolescentes, no un escarnio. Se trata de hacer un montaje atractivo, pero con honestidad, para generar una empatía con el público adolescente y también con los adultos".

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