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Tapetes mexicanos con mucho estilo

La firma mexicana Déjate Querer ofrece una gran variedad de tapetes biodegradables de fieltro de lana para que tu casa luzca increíble. 

La geometría y la exactitud de la naturaleza son la fuente de inspiración para el diseño de los tapetes biodegradables hechos de fieltro de lana que realiza la marca mexicana Déjate Querer.

Rocío Cortés y Ana Paula Alatriste, fundadoras de esta microempresa en 2011, apostaron por diseños de tapetes de bordados de punto de cruz y ensamble; es decir, pequeñas piezas que se unen sin utilizar ninguna costura.

Amigas desde hace más de cuatro años, la pasión por la moda, la necesidad de emprender nuevos proyectos personales y el gusto por la lana de una oveja que Ana Paula tiene como mascota, fueron el pretexto perfecto para trabajar juntas.

El fieltro de lana, una combinación de diferentes variedades de este material, que tras un proceso de apelmazamiento de las telas y la fricción hace que se enreden de forma natural para crear láminas de diferentes densidades en el textil, hicieron que Ana Paula se aventurara más allá de su carrera como diseñadora industrial.

"Este tipo de materiales son muy nobles, pues se tiene que aprender a entender y a manejarlo, ya que tiene millones de posibilidades de experimentar, pues se pueden crear tapetes, tapices, entre otras piezas más", explicó Rocío Cortés.

Además, este proceso no requiere un alto gasto de producción, ya que se tejen a mano usando ganchos y se reciclan lanas "buenas o malas", lo cual las hacen productos biodegradables; es decir, sirven para dar una larga vida al tapete y cuando se desecha, no genera ningún tipo de daño al medio ambiente, señaló Ana Paula Alatriste. Asimismo, por ser creados manualmente, le dan una historia particular a cada artículo que realizan.

Los diseños que conforman estas piezas están basadas en distintas plantas, corales y enjambres con colores oscuros, grises y primarios, sin perder los patrones geométricos que están inspirados en teoremas matemáticos como el de Euclides.

Sin embargo, también tomaron como base culturas prehispánicas, como la huichol con su Ojo de Dios, o la simbología de la región chiapaneca para su modelo Aldama, un tapete hecho con punto de cruz.

Sus productos son el centro de atención desde el principio, ya que han sido adquiridos por compradores en bazares mercantiles hasta arquitectos, además de ser galardonados con el premio Quórum en 2012, los cuales se entregan a lo mejor del diseño en sus diferentes ramas.

Esto les abrió las puertas a diferentes eventos como el Design Week de Nueva York, en donde eran las únicas mexicanas que tenían su empresa aquí en el país, y de trabajar en colaboraciones con el diseñador de interiores Ariel Rojo en el tapete de ensamble con figuras de nopal verdes, logrando realzar la cultura popular mexicana.

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