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Super Bowl acaba con regalo y trifulca; Patriotas gana 28-24 a Seattle

Patriotas de Nueva Inglaterra consiguió su cuarto Super Bowl al vencer 28-24 a los Halcones Marinos de Seattle en un partido de constantes volteretas que terminó en trifulca por la impotencia de los derrotados que prácticamente le regalaron el triunfo a su rival con una absurda decisión en los segundos finales.

Patriotas de Nueva Inglaterra consiguió su cuarto Super Bowl al vencer 28-24 a los Halcones Marinos de Seattle en un partido de constantes volteretas que terminó en trifulca por la impotencia de los derrotados que prácticamente le regalaron el triunfo a su rival con una absurda decisión en los segundos finales.

El coach Pete Carroll tuvo un error garrafal, jugó contra las probabilidades y entregó el cetro. Con 30 segundos en el reloj, Seattle se instaló en la yarda uno después de una magistral atrapada de Jermaine Kearse, pero en lugar de correr tres veces, mandó a su mariscal Russell Wilson una jugada arriesgada que terminó con una intercepción de Malcolm Butler.

Tom Brady tuvo una gran noche, lanzó cuatro pases de anotación y llegó a 13 en su carrera para romper el récord de Joe Montana. Logró reponerse de dos intercepciones con dos ofensivas de anotación que culminaron con 14 puntos en el último cuarto.

El otro récord que empató Brady fue el de más pases completos en un Super Bowl (37), acumuló 328 yardas y se unió a los miembros del Salón de la Fama ganadores de cuatro campeonatos Joe Montana y Terry Bradshaw.

El juego resultó tal como se esperaba, Patriotas dominó los dos primeros cuartos, pero Seattle encontró la manera de llegar empatado al medio tiempo a 14 puntos. El tercer cuarto fue controlado por Halcones Marinos, que lograron ponerse en ventaja 24-14 con un gol de campo de 27 yardas de Steven Hauschka y un pase de anotación de Russell Wilson a Doug Baldwin de cuatro yardas.

Patriotas parecía liquidado, pero lograron reaccionar con el preciso brazo de Tom Brady que prácticamente sentenció el partido con dos ofensivas que culminaron en sendos touchdowns. La primera fue una serie de nueve jugadas y 68 yardas que coronó con un pase de cuatro yardas a Danny Amendola, para poner el marcador 24-21 todavía en favor de Seattle.

La segunda fue con la presión de los minutos finales, esta vez Brady completó sus ocho pases para recorrer 64 yardas en cuatro minutos y 50 segundos. La anotación fue un pase de tres yardas al bajito Julian Edelman.

Nueva Inglaterra recuperó la ventaja 28-24, lo que obligaba a Seattle a conseguir la anotación para refrendar su título. El milagro estuvo a punto de consumarse, Russell Wilson completó un increíble pase de 31 yardas con Jermaine Kearse, después Marshawn Lynch dejó el balón en la yarda uno y vino la decisión equivocada de Carroll.

Russell Wilson (247 yardas, 2 TD) quiso recurrir a su brazo en lugar de sus piernas y su pase fue interceptado por Malcolm Butler. Fue la única entrega de balón de Halcones Marinos y le costó el título. El jugador más valioso del Super Bowl XLIX fue Tom Brady.

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