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Si compras este 'depa', también te llevas un jet

Con la esperanza de que los compradores no se hayan vuelto totalmente inmunes a los placeres y comodidades de un departamento, algunos constructores ya ofrecen servicio de jets privados de forma gratuita al adquirir uno.

Hubo un tiempo en que albercas en azoteas, muros para escalar, estaciones para el lavado de mascotas y salas de simulación de golf fueron comodidades que verdaderamente ayudaban a vender un apartamento de alto nivel. No obstante, como el mercado de lujo se expandió tras la crisis financiera, las inmobiliarias hicieron todo lo posible para subir la apuesta con la venta de salas de proyección, bodegas de vino, canchas de bochas y conserjes hasta que demasiados edificios contaron con estos servicios que llegaron a parecer una gran nebulosa de accesorios de lujo.

Con la esperanza de que los compradores no se hayan vuelto totalmente inmunes a estos placeres, una nueva construcción en Sunny Isles Beach, Florida ofrece algo tan alto que efectivamente está en el cielo. Con cada compra de un departamento en el condominio Aurora, de 61 unidades, los propietarios obtienen un año de membresía con JetSmarter, compañía que ofrece a los usuarios servicios de alquiler de jets privados en 170 países.

"Aquí es muy competitivo, entonces, ¿por qué no hacer algo realmente genial?", dice Tim Lobanov, director ejecutivo de Verzasca Group, empresa de desarrollo inmobiliario con sede en el sur de Florida, constructora de Aurora. Normalmente, la membresía cuesta 9 mil dólares anuales, de manera que este incentivo es un poco más deslumbrante que una tostadora gratis o una sala para yoga. En Aurora, las unidades de dos y tres dormitorios cuestan entre 800 mil y hasta cerca de 1.5 mdd. Su tamaño es de140 a 195 metros cuadrados.

JetSmarter ofrece transporte gratuito para sus miembros hacia y desde Los Ángeles, Nueva York y varias ciudades de Florida y Texas. Los beneficiarios también pueden, en algunas ocasiones, conseguir asientos gratuitos de último minuto para sus amigos y familiares que no son miembros.

Lamentablemente, el condominio Aurora no tiene su propia pista de aterrizaje. El usuario debe trasladarse al aeropuerto, pero JetSmarter lo puede llevar hasta ahí en helicóptero.

También en el barrio TriBeCa de Nueva York, los constructores del edificio la calle Murray 111 se asociaron con Blue Star Jets para ofrecer acceso a los residentes a un administrador de vuelos personales a través de su programa 25-Hour Sky Card para vuelos de último minuto. Hasta pueden elegir la comida y las películas que deseen ver mientras están en vuelo.

"Nuestro público de compradores es realmente global", señala Emily Sertic, directora de ventas de la calle Murray 111 para Douglas Elliman. "Tenemos clientes que vuelan por el día desde el extranjero para reunirse con nosotros". Y mientras el edificio no esté terminado hasta el primer trimestre de 2018, los compradores pueden volar sobre 800 pies a lo que será algún día la cima del edificio. Aún no es posible pararse en el balcón, pero sí reunirse en el aire alrededor del lugar donde estará.

Jonathan Miller, presidente y máximo responsable ejecutivo de la firma de valoración urbanística Miller Samuel Inc., dice que se han construido demasiados edificios de lujo y que las inmobiliarias efectivamente deberían disminuir las comodidades en el futuro para reducir costos.

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