5 secretos nórdicos para descubrir en tu próximo viaje

Finlandia significa "la tierra de los mil lagos", aunque en realidad cuenta con 187 mil 888, donde los viajeros pueden relajarse con vistas paradisiacas y gozar de algunos de los mejores saunas del mundo. Y es que el sexto país más grande de Europa ofrece mucho más que Laponia –el lugar donde vive Santa Clós según los finlandeses- o su capital, Helsinki, punto de partida a la región de Tervajärvi. Existen varias opciones de crucero para pasear alrededor del lago Saimaa, el más amplio de ahí, pero la mejor forma de conocerlo según Trivago, el buscador de hoteles más grande del mundo, es hospedándose en una casa de verano, entre junio y agosto, periodo en el que el sol no se oculta y durante el cual la temperatura es de alrededor de 30 grados centígrados.

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De las 267 mil 570 islas que posee el país más poblado de la región nórdica (9.7 millones de habitantes), sólo mil están ocupadas. Ésta es la más grande de ellas, cuyas antiguas murallas de la ciudad medieval de Visby son patrimonio de la Unesco. Para cuando se siente a tomar un café, no olvide pedir el postre Saffranspannkaka, un azafrán con frutos rojos y crema.

Estos acantilados forman parte de los paisajes más espectaculares de la isla, los cuales se encuentran a sólo dos horas de distancia en automóvil de la capital, Reikiavik. Durante el verano, los visitantes a ésta parte, la más meridional del país cuyo origen mayormente es volcánico, podrán observar a las aves que posan sobre las rocas, llamadas “frailecillos”.

A diferencia de lo que muchos podrían creer, estas islas que limitan con el Polo Norte son las únicas en las que podrá encontrar osos polares en el país; de hecho, existen más animales de este tipo que habitantes (2 mil 600). La mejor manera para llegar a estos paisajes remotos e inimaginables es por crucero o por avión, desde Oslo, pasando por Tromso.

Si se anima a conocer esta región –ubicada a 140 kilómetros de Copenhague-, lo mejor será que lo haga entre los meses de mayo a septiembre, para disfrutar de una temperatura entre 15 y 25 grados centígrados. Para llegar a las playas de estos acantilados, conformados hace 15 mil años por microscópicas conchas de alga, deberá subir 128 metros de escaleras.