Ropa imprescindible para esta época de lluvias

Aunque fue creada con anterioridad, Burberry festeja los 100 años de historia de una de las prendas imprescindibles para esta época de lluvias: la gabardina. Y lanza al mercado su Heritage Trench Collection que llegará a México en agosto.

Esta prenda, que es una de las consentidas de las celebridades del mundo de la música y la actuación como Sienna Miller, Emma Watson, Kirsten Dunst, Emma Stone, Will.i.am, Jennifer Aniston, Keira Knightley, entre otros, y que es muy conocida como trench coat, fue creada originalmente para proteger a los oficiales del ejército del viento y la lluvia.

La gabardina comenzó como el Burberry Tielocken, patentada por Thomas Burberry en 1912, mientras que su innovador diseño se destacó por el cierre con un cinturón, sin botones y hecho de gabardina, un tejido que acompañó a los exploradores en las primeras expediciones a los polos. Año tras año el trench coat fue desarrollado para satisfacer las necesidades de los oficiales en el siglo XX.

Con el paso del tiempo, elogiado por sus cualidades de protección, comodidad y durabilidad, el diseño creció en popularidad y fue usado por la realeza, estrellas de cine y artistas. Actualmente, la gabardina Burberry es usada en todo el mundo, de Londres a París, de Nueva York a Shanghai.

Tejida en el taller de la firma en Inglaterra, hoy es creada usando muchas de las técnicas tradicionales que originalmente la distinguen de otros tejidos, junto con nuevos y modernos procesos de acabado que la hacen más repelente al agua que nunca.

Cada inconfundible detalle de la gabardina Burberry fue introducido para cumplir un propósito. Las charreteras mostraban el rango de los oficiales; la solapa asimétrica, abotonada en el pecho, otorgaba al área protección adicional cuando se estaba en acción. El "escudo de tormenta", que cubre la parte superior de la espalda, fue añadido para garantizar que el agua corriera y mantuviera al usuario seco. La gabardina estaba ceñida a la cintura para agregar más protección contra los elementos naturales, mientras que las argollas de metal eran un lugar para colocar herramientas militares. La parte posterior se construyó con un pliegue o abertura, para facilitar el movimiento al andar o correr.

Hoy en día, la anatomía de esta prenda la constituyen: hombreras, pasadores al cuello, gancho y barra; protector para lluvia en la espalda, solapa remendada, puños con correa, hebillas de cinturón para gabardina, forro, argollas, mangas montadas y manga raglán.