El festival cultural Cumbre Tajín se realiza este año bajo el lema "El trayecto de nuestra luz", pero irónicamente, por primera vez se suspenderá el recorrido nocturno de luz y sonido Tajín Vive, realizado en la zona arqueológica de El Tajín.
La razón expuesta por el Secretario de Turismo y Cultura de Veracruz, Harry Grappa Guzmán, y por los organizadores, es el reajuste financiero que vive el país, ya que este espectáculo tiene un costo con a los 14 millones de pesos.
Aún así el programa a realizarse de hoy al domingo en el parque Takilhsukut, con sede alterna en el zócalo de Papantla, donde habrá proyecciones cinematográficas apoyadas por Ambulante, continúa con una nutrida propuesta cultural y musical, como lo ha hecho durante 15 años.
Los primeros años de Cumbre Tajín, iniciado en 2000, no estuvieron exentos de críticas por algunos daños a la zona arqueológica y por tener un programa musical poco folclórico, más enfocado al world music, al rock latino y a la electrónica; en esta década el acercamiento al rock anglosajón ha sido una tendencia.
Este año el cartel excluye a soneros tradicionales como Mono Blanco o Los Cojolites, pero mantiene la tradición de presentar grupos que fusionan la música folclórica con otros ritmos.
La apuesta ecléctica incluye a La Arrolladora Banda El Limón y los Ángeles Azules; a El Tri, La Maldita Vecindad y Aterciopelados; Incubus y Flaming Lips, y al legendario Carlos Santana.
Los conciertos son sólo parte de una fiesta cultural con bailes totonacas, ceremonias, conferencias sobre pueblos indígenas y relatos de la región, talleres artesanales, exposiciones y el ritual de los Voladores de Papantla, que además este año volará al festival británico Glastonbury. También hay masajes y limpias con curanderos de la zona para recibir la primavera.