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Puebla 109, el restaurante al que sólo podrás entrar si te ganas un lugar

El Puebla 109 es un lugar exclusivo en el corazón de la colonia Roma al que sólo podrás ingresar si tienes una membresía. Se trata de un punto donde se mezclan el diseño, el arte y el buen comer. 

Cocteles y cocina de autor, arte contemporáneo y diseño hacen que todos quieran entrar a la casa de principios del siglo XX donde se ubica el restaurante bar Puebla 109; pero, malas noticias, es sólo para miembros registrados.

Este espacio creado por los socios de Romita Comedor y del Cine Tonalá fue ideado para que artistas de todos los ámbitos, músicos, diseñadores y arquitectos convivan, compartan ideas y disfruten de un buen trago.

Para ser parte del Members Club se necesita conocer a alguno de los socios o ingresar a su sitio de Internet y llenar una solicitud. Si es aprobada, se podrá subir victorioso por la escalera que lleva al primer piso de la casa porfiriana, donde los vitrales y las paredes desnudas de la construcción original armonizan con los sillones de piel café y con los cuadros de animales de Marcos Castro; el universo positivo-negativo con incrustaciones de Swarovski de Lucía Oceguera y los dibujos noticiosos de Luis Alberú. En una de las paredes hay libros de diseño, arquitectura y moda de la librería aledaña, Casa Bosques. Todo está a la venta.

Aquí la coctelería tiene un papel protagónico. Los diseños de uno de los mixólogos más reconocidos en el país, David Mora, y del jefe de barra Jorge Hernández se sirven en el gran mostrador de madera. La carta de bebidas espirituosas contiene reinterpretaciones de clásicos como el Old Fashion y creaciones originales como el Poblano, elaborado con un jarabe de chiles y servido con un fragmento del fruto picante que le da nombre. Todos los cocteles, preparados con insumos naturales, jarabes y mermeladas de la casa, maridan con el menú mediterráneo del chef Eduardo García (Maximo Bistrot), el cual podría definirse como honesto, fresco y conciso. La mayoría de los productos son mexicanos, traídos semanalmente desde distintos puntos del país para mantener la frescura.

Entre los platillos destacan el queso burrata relleno de higos con vinagre balsámico, el carpaccio de pez vela y el short rib de angus, braseado durante 48 horas y servido con una reducción del jugo de la carne y puré de papa.

Como buena casona antigua está llena de recovecos. En el segundo piso hay tres cuartos utilizados para eventos privados. El primero es impactante: en las paredes cuelgan más de 200 cuadros del artista Luis Alberú (1915-2003), quien, tras ser diagnosticado con esquizofrenia en 1992, le dio por pintar el noticiero de Lolita Ayala. El resultado, un salón repleto de retratos de la comunicadora con la información relevante del día. Cuentan en el restaurante que la periodista "se quedó pasmada" cuando comió en ese salón.

La segunda habitación, diseñada por el artista Juan Caloca, está dedicado a la Batalla de Puebla. Tiene una bandera original de la contienda, dos armarios y un espejo de principios del siglo XX que se encontraban en la casa. El último salón está decorado con el universo de Lucía Oceguera, a quien le gusta crear obras con cristales de Swarovski.


¿No está en la lista?

Si no se es parte del Members Club, el cocktail bar de la planta baja está abierto a todo el público, de hecho, las entradas son independientes.

Aquí la barra de mármol azul y madera es la estrella; al entrar, es lo primero que se ve. Este centro de experimentación coctelera tiene una carta de 12 especialidades elaboradas con distintas técnicas, como el Aperitivo 109: una mezcla de bourbon, aguardiente brasileño, Aperol y Fernet, servido con una gran esfera de hielo tallada al momento, sobre la cual se sirven los licores. También se elaboran tragos con pistolas ahumadoras y jarabes especialidad de la casa.

Las mesas oscuras con trazos de tableros de juegos de mesa y la música lo hacen un lugar agradable para pre-copear y comer, la carta de alimentos es la misma que en el piso reservado, así que en nada se extraña el restaurante, salvo el ambiente exclusivo, la plática sotto voce y los cuadros.

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Gluten Free Chocolate Cake

Postres gourmet y muy originales.

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Bendita María. 

Infusión de vodka Ketle One con vegetales, jugo de tomate y limón.

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