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Posteguillo, el hombre que cuenta historias de historias

Santiago Posteguillo dice que los años le han permitido contar historias "de otra manera" para atrapar al lector. Bajo esta óptica escribió "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote (Planeta)", que presentó el viernes pasado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

Santiago Posteguillo se considera un escritor poco convencional. Dice que los años le han permitido contar historias "de otra manera" para atrapar al lector. Así ha creado un estilo ágil y dinámico, influenciado -dice el autor- por Guerra y paz de León Tolstoi y la narrativa americana, características que suele combinar con temas históricos y literarios.

"Cualquier historia tiene momentos climáticos y anticlimáticos, cuando caes en un momento anticlimático es necesario cortar y meter otra que esté en un momento más intenso; ésa es la técnica que uso", confiesa.

Su finalidad, dice, es entretener, enseñar y deleitar para acercar a los jóvenes a la lectura, pues en su trayectoria como profesor de lengua y literatura inglesa en la Universitat Jaume de Castellón, ha notado que los lectores noveles ven a los clásicos como distantes. Bajo esta óptica escribió La noche en que Frankenstein leyó el Quijote (Planeta) -que presentó el viernes en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería- una pieza que se caracteriza por sus prosas sencillas y breves.

El autor de novelas históricas como la trilogía de Escipión, Los asesinos del emperador y Circo máximo siempre busca dar giros inesperados a sus relatos, como la inserción de anécdotas de la cultura popular o referencias literarias, recursos que espera, redunden en que el lector termine por buscar a los grandes autores a los que hace alusión, desde Dante Alighieri y Miguel de Cervantes hasta Samuel Taylor Coleridge.

En su más reciente libro, La sangre de los libros, Posteguillo revisita historias como el duelo a muerte entre Aleksandr Pushkin y el oficial francés Dantes, quien cortejaba a la esposa del poeta ruso; o recrea la vida de la novelista inglesa Charlotte Bronte, quien se enamoró de un hombre casado sin ser correspondida, lo que la llevó a escribir Jane Eyre. Los 30 relatos reunidos buscan "derribar el miedo que tienen los jóvenes a las obras clásicas", pero también arrojan guiños que los lectores más experimentados pueden disfrutar.

"Siempre planteo que mis obras tengan dos niveles de lectura; el del que está empezando, que puede encontrar la lectura muy entretenida, y el lector experto, que puede jugar con el libro", explica.

"La idea es mostrar que las vidas de estas personas (de los autores clásicos) son bastante más intensas de lo que uno puede imaginar y que probablemente saben más de la vida, de la experiencia y la naturaleza humana y que esto desprenda en los jóvenes interés".

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