Al convocar a artistas pop como Kalimba o el dúo Ha-Ash a participar como crooners invitados, la Big Band Jazz de México (BBJM) busca atraer al público joven a su ya tradicional temporada en el Lunario del Auditorio Nacional, que inicia esta noche.
"Una de nuestras intenciones es introducir al jazz a las nuevas generaciones que sólo oyen pop, y lo estamos haciendo dándole apertura a cantantes y arreglando sus canciones con un pincelazo de jazz. Ahora podrán oír a sus artistas en un formato que no es de su época, la idea es que sea novedoso para ellos", dice el director de la agrupación, Ernesto Ramos.
En 16 años, el nombre de la Big Band Jazz de México se ha asociado más con la tradición que con la innovación, y ese ha sido su interés, advierte el también saxofonista.
"Siempre he tratado de reactivar la memoria auditiva del público. Históricamente, en México hemos tenido grandes orquestas, la de Luis Arcaraz, la de Pablo Beltrán Ruiz… No somos una orquesta de moda, hemos sido bastante congruentes y vamos haciendo música según nos va dando la madurez".
Parte de ese proceso de maduración los ha llevado a crear música original. Su más reciente disco contiene ya algunos temas propios, pero su próxima producción, la séptima del ensamble, estará integrada en su totalidad por piezas de su autoría.
Por lo pronto, la orquesta se concentra en su temporada más lucidora, en la que ofrecerán cuatro conciertos, todos los miércoles de agosto a las 21:00 horas. Cada concierto contará con un invitado especial: Ha-Ash, Kalimba, Carlos Macías/Lisardo y Daniel Boaventura -en ese orden-, quienes interpretarán temas de su propio repertorio en arreglos de jazz, así como standards.