MADRID, ESPAÑA.- Acusándolo de "un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas", la policía española detuvo ayer al seguidor del Villarreal que lanzó el domingo pasado un plátano al futbolista del Barcelona Dani Alves, un caso que desató una gran conmoción en todo el mundo, sobre todo en redes sociales.
Las imágenes del brasileño recogiendo y mordiendo el plátano que le aventaron - en una clara muestra de racismo - fueron apoyadas por personalidades de distintos ámbitos, quienes mostraron su total rechazo hacia cualquier manifestación de discmrinación dentro y fuera de las canchas.
Aunque ya fue puesto en libertad, el fanático del Villarreal tendrá que presentarse ante un juez en una fecha aún por determinar, informó hoy un portavoz de la policía.
El Villarreal anunció ayer que había expulsado al seguidor de por vida, pero Dani Alves,- quien ya había criticado el nivel de racismo en España anteriormente - afirmó que esa medida no era suficiente. "Si pudiera, pondría la foto del aficionado en internet para que pase vergüenza", comentó el jugador culé.
Aseguró también que en España "hay mucho racismo hacia los extranjeros", y sostuvo: "(Los españoles) se venden como un país del primer mundo, pero en algunas cosas están muy atrasados".