Una receta sin leche ni huevo y con 12 granos integrales es la base de estas pizzas saludables que contienen prebióticos, Omega 3 y están libres de conservadores, azúcares y colorantes artificiales. Además, pueden ser totalmente veganas a elección del comensal, preparadas con queso de almendra o de papa.
Para llegar a la receta con el balance justo, los creadores de Bravo Pizza trabajaron durante más de dos años en pruebas para su elaboración. Preparada con ajonjolí, mijo, arroz integral, lenteja, germen de trigo, quinoa, amaranto, cebada, salvado de trigo, avena, linaza y chía, la masa, al igual que todos los ingredientes, se elabora de manera artesanal.
Fundada en 2012 en Monterrey, abrió recientemente una pequeña sucursal en el mercado gourmet Marché Dumas en el corazón de Polanco, donde los clientes pueden probar nueve sabores, entre ellos betabel, margarita, esquite, funghi, y preparaciones de soya sabor pollo o cochinita pibil.
La inspiración proviene de experiencias personales de los fundadores. Todos son foodies, disfrutaban de la comida, pero estaban entrando a la tendencia de comida sana y no había una alternativa para este platillo tan popular.
Una rebanada de 100 gramos de esta pizza contiene 57 por ciento menos calorías que un sándwich de jamón y queso, comparte Camila Hachmeister, una de las socias de la nueva sucursal. "El índice glicémico es menor a 15, entonces son aptas para diabéticos, tienen 15 por ciento más fibra y tenemos dos salsas, tomate y pesto, nada lleva químicos ni conservadores y son hechas al día".