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Piezas prehispánicas son subastadas pese a ser apócrifas; INAH protesta

Pese a que expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia concluyeron que las piezas que quería vender Bonhams eran apócrifas, la subasta se llevó a cabo hoy en Nueva York sin ningún obstáculo legal.  

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reprobó la subasta que este miércoles realizó la casa británica Bonhams en Nueva York. En la puja se ofrecieron piezas prehispánicas que, según especialistas de este instituto, son apócrifas. 

Pese a este informe que se dio a conocer desde el pasado viernes, 
Bonhams declaró tras la realización de la subasta que fue "uno de los remates más exitosos" de ese tipo de arte en los últimos cinco años, al facturar más de un millón de dólares por todos los lotes, entre los cuales también había objetos de arte preocolombino, africano y oceánico. 

"El INAH condena que la casa Bonhams no haya atendido la exigencia del gobierno mexicano de no comercializar monumentos arqueológicos y de que haya puesto en venta piezas apócrifas. Con ello Bonhams podría haber contribuido a la comisión de un acto fraudulento", señaló el organismo dirigido por Teresa Franco. 

El INAH asegura que al menos 50 por ciento de las piezas de la subasta, que incluía más de 100 objetos como cerámicas, esculturas y vasijas de las culturas azteca y maya, fueron fabricadas recientemente.

El instituto también refirió que Bonhams hizo caso omiso de un ofrecimiento para proporcionarle la asistencia técnica de especialistas en arqueología mesoamericana para determinar la autenticidad de las mismas.

La empresa británica destacó la venta de piezas de la colección de Scott y Stuart Gentling por encima de su precio estimado. Una de los lotes estelares de la colección era la escultura de una señora (dignataria) maya de Jaina, adquirida por un coleccionista privado de California por 25 mil dólares. El gobierno mexicano sostiene que la pieza es falsa.

El INAH dijo que no hubo funcionarios mexicanos presentes en la subasta del miércoles en Nueva York.

BONHAMS SE DEFIENDE


La rematadora británica informó que toma muy serio la procedencia de las piezas en todas sus subastas y que está evaluando esta "nueva información" sobre la colección.

"Siempre investigamos la procedencia de cualquier pieza que ofrecemos en subasta", dijo la portavoz de Bonhams, Lucinda Bredin. "Trabajamos conjuntamente con la Interpol, con autoridades gubernamentales, con el Registro de Arte Perdido, además de con instituciones y académicos con experiencia en este área para asegurar que la procedencia es correcta y que hemos cumplido con todos los requerimientos legales, algo que es extremadamente importante para nuestro negocio".

La subasta empezó puntual a las 10 de la mañana en las oficinas de Madison Avenue, con un público de unas 15 personas y solicitudes de compra también por teléfono e internet.

En octubre el INAH presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República y solicitó iniciar acciones legales y diplomáticas para recuperar las piezas que considera genuinas, ya que la subasta, asegura, vulnera una ley de 1972 en por la que el país prohíbe la compra y venta de objetos arqueológicos. Esa ley permitió que algunas colecciones existentes siguieran siendo privadas si estaban registradas con el gobierno.

No es la primera vez que el gobierno mexicano exige que se cancele una subasta internacional.

En el 2013 la administración pidió a la casa de subastas Sotheby's y al gobierno francés que pusiera freno a la venta de 51 piezas precolombinas que formaban parte de la colección Barbier-Mueller, de 300 objetos. El gobierno de México señaló que las piezas eran históricas y debían ser protegidas. La administración mexicana también dijo que parte de la colección era falsa. Sin embargo, la subasta de Sotheby's se llevó a cabo sin impedimento alguno.

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