WASHINGTON.- El mariscal de Patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady, negó haber desinflado los balones que se utilizaron durante la final de la Conferencia Americana contra los Potros de Indianápolis y consideró innecesario ofrecer una disculpa pública.
"No alteré la pelota de ninguna manera", respondió en una tumultuosa rueda de prensa en la que salió al paso de lo que ha sido bautizado como el "balóngate", ante la posibilidad de que 11 de los 12 balones del partido fueron inflados por debajo de las regulaciones de la NFL.
Ante decenas de periodistas, fotógrafos y camarógrafos, Brady explicó que durante el cotejo eliminatorio del domingo, siguió el mismo proceso de cada uno de sus partidos, en el sentido de que escoge las pelotas con las que planea jugar.
Por la mañana Bill Belichick, entrenador de los Patriotas, negó igualmente tener conocimiento de que se supuestamente se hubieran empleado balones ligeramente desinflados. Indicó que apenas el lunes, cuando la NFL hizo público que investigaba el incidente, se enteró de la situación. Los resultados de la investigación aún no han sido dados a conocer.
Los balones inflados por debajo de la norma permiten un mejor agarre, lo que favorece el juego ofensivo al facilitar los pases y las recepciones. Según un reporte de ESPN, los balones fueron inflados dos libras por pulgada por debajo de lo que las normas de la NFL.
Aunque la ventaja podría habría facilitado el triunfo de los Patriotas, que lograron así su pase al Super Tazón, los Potros utilizaron los mismos balones en el partido. Los Patriotas y el propio Belichick fueron multados en 2007 por grabar las señas secretas de un equipo rival con el fin de obtener una ventaja inapropiada en el campo de juego.