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Orbital despega con éxito para abastecer a estación espacial

La compañía estadounidense aeroespacial Orbital ATK lanzó con éxito el lunes su cohete Antares para abastecer a la Estación Espacial Internacional, la primera misión que realiza desde el accidente que sufrió en octubre de 2014.

Un cohete Antares no tripulado propiedad de Orbital ATK Inc despegó el lunes desde Virginia, Estados Unidos, con un cargamento para la Estación Espacial Internacional, en el primer vuelo de la nave después de que una versión previa estalló durante el lanzamiento.

El cohete, de una altura equivalente a 14 pisos e impulsado por motores hechos en Rusia, despegó desde Wallops Island, Virginia, mostró una transmisión de NASA TV. El lanzamiento fue retrasado durante cinco minutos para resolver una falla menor del cohete, según la comentarista de la NASA

La nave transporta una cápsula Cygnus cargada con 2 mil 400 kilogramos de alimentos, suministros, equipamiento y experimentos científicos a la estación espacial, un laboratorio de unos 100 mil millones de dólares que orbita a unos 400 kilómetros de la Tierra.

Se espera que la cápsula llegue a la estación el domingo, después de pasar varios días en órbita para dar tiempo al arribo el viernes de una cápsula Soyuz rusa que transporta a tres nuevos tripulantes de la estación. La Soyuz será lanzada el miércoles desde el Cosmódromo de Baikonur en Kazajistán.

El último lanzamiento del Antares, el 28 de octubre del 2014, terminó en un desastre pocos minutos después del despegue debido a un problema con los motores de la era soviética del impulsor que fueron reacondicionados. Después del accidente, Orbital aceleró sus planes para reemplazar los motores.

Durante el tiempo de inactividad, Orbital contrató el transporte de dos cápsulas Cygnus a bordo de cohetes Atlas, armado y operado por United Launch Alliance, una sociedad de Lockheed Martin Corp y Boeing Co.

Orbital realizó pruebas de los motores del Antares de 30 segundos en la plataforma de lanzamiento el 31 de mayo, pero nunca había volado el cohete renovado hasta el lunes.

La misión se volvió más necesaria para la agencia espacial de Estados Unidos después del accidente del 1 de septiembre que destruyó a un cohete Falcon 9 operado por SpaceX, de Elon Musk, junto a un satélite de comunicaciones israelí de 200 millones de dólares.

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