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Oktoberfest, un negocio para nuevos empresarios

El Oktoberfest de Munich -la fiesta cervecera más grande del mundo- es también una oportunidad de negocios para nuevos empresarios. Pero también lo es para gente más consolidada como el estadounidense y millonario Warren Buffett.

Beber gigantescos vasos de cerveza en el Oktoberfest de Munich en tiendas con dirndls (vestidos bávaros) y lederhosen (pantalones cortos de cuero) es una tentación que millones de personas no pueden resistir. Algunos están dispuestos a pagar 58 mil euros (75 mil dólares) por el privilegio.

Eso es lo que cobrará Aviation Broker GmbH, empresa de Frankfurt que alquila aviones privados, para llevar desde Moscú a ocho rusos al festival más grande del mundo... sin contar la cerveza y el alojamiento. Cuando lleguen a la fiesta de este año, que comienza mañana, podrán visitar la primera tienda nueva que se levanta en el evento en tres décadas.

El festival, que se celebra desde hace 204 años y comenzó para festejar el casamiento del príncipe de la corona bávara Ludwig, se ha convertido en un floreciente negocio para Munich, en el que los vendedores ambulantes, las líneas aéreas, los hoteles y los restaurantes embolsan millones de euros de ganancias. Los 6.4 millones de turistas que el año pasado llegaron al "Wies'n", como lo llaman los lugareños, aportaron mil 100 millones de euros a la economía local.

"Es un festival gigantesco y alegre que en algún sentido se ha vuelto más grande y más conocido que la propia ciudad de Munich", dijo Christian Fries, lugareño suele asistir al evento.

Siegfried Able, un empresario gastronómico de 50 años que antes tenía una pequeña concesión para Oktoberfest, sin duda entiende cuál es el atractivo. Venció a otros 19 candidatos por la oportunidad única en la vida de tener una de sus catorce grandes tiendas. En una ciudad que prefiere lo probado y comprobado, hizo falta que el anterior dueño fuera condenado por evasión impositiva para que se agregara el primer local nuevo desde 1984, cuando se abrió un lugar de vinos.

BANDA BÁVARA

"Tener nuestra propia tienda para Wies'n es un sueño hecho realidad", señaló Able la semana pasada mientras preparaba su tienda, que ubicará la tradicional banda bávara sobre un podio con forma de carrusel con caballos que giran. "El desafío como anfitrión del Wies'n es ofrecer una experiencia inolvidable".

Los políticos acuden también al Oktoberfest para beber con las masas, y las compañías planean eventos en torno al festival. Goldman Sachs, Joh. Berenberg y Gossler realizarán su Conferencia Empresarial Alemana anual, uno de los eventos para inversores más importantes de Alemania, la semana entrante en Munich. UniCredit SpA organizará un encuentro similar, que culminará con una visita a la tienda de cerveza de Paulaner, a cargo de una de las cerveceras más conocidas de la ciudad.

Hasta Warren Buffett se va a sumar al acontecimiento. NetJets, el operador de aviones privados de Berkshire Hathaway, planea efectuar más de sesenta viajes de ida y vuelta a la capital bávara durante el festival.

La cantidad de clientes que asisten al Oktoberfest aumentó 32 por ciento en 2013 y la empresa de transporte espera más crecimiento este año. La mayor parte de los vuelos al Wies'n provendrán de Alemania, Suiza e Italia.

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