Sochi sigue en problemas: ahora es la niebla

Los atletas de los Juegos Olímpicos de Invierno siguen sufriendo por los repentinos cambios climáticos en Sochi. 

En un inesperado giro de la naturaleza, una espesa neblina en la región montañosa provocó hoy que se suspendieran dos importantes finales en las disciplinas de biatlón masculino y snowboardcross. 

Tan sólo unos cuantos días antes de esta neblina, Sochi y las zonas aledañas registraban temperaturas de hasta 15 °C, lo cual causó que la nieve comenzara a derretirse pese a los enormes y millonarios generadores de nieve que desarrolló el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin. 

Así son los extremos de los Juegos de Sochi, los cuales se han visto afectados por los contrastes climáticos que, sin duda, le han pegado fuerte al rendimiento de los atletas.

El clima en la cita olímpica de invierno dio hoy un giro de 180 grados.

Los cielos despejados, con el sol bañando las laderas de Krasnaya Polyana y temperaturas inusualmente tibias, desaparecieron abruptamente. En su lugar, una densa capa de neblina cubrió la región donde se disputan las pruebas al aire libre, lo que provocó que la visibilidad fuera nula.

"Esto es lo habitual en las pruebas de esquí", dijo Nate Holland, un estadounidense que compite en el snowboardcross. "La Madre Naturaleza no siempre coopera".

Los organizadores debieron posponer para mañana las pruebas finales de biatlón y snowboard.

El esquiador francés Martin Fourcade, quien ganó la semana pasada dos medallas de oro en el biatlón, publicó en su cuenta de Twitter una fotografía en la que puede apreciarse la densa capa de neblina que invadió el terreno de pruebas: 

Afortunadamente para las atletas, la neblina cedió un poco más tarde y se pudo disputar la carrera femenina de 12.5 kilómetros, en la que la bielorrusa Darya Domracheva salió triunfante para convertirse en la primera mujer que gana tres títulos en el biatlón en una misma cita.