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Mexicanos 'al grito de Checo' Pérez en GP

Los fanáticos de Mercedes y Ferrari fueron los más abundantes en el Gran Premio de México, sin embargo, todos se unieron para apoyar a Sergio Pérez.

Los cuatro miembros de la familia Beltrán Martínez apoyaban a escuderías diferentes durante el Gran Premio de México.

Ramón y Luis –los padres- son seguidores de Mercedes, por los cuatro títulos en el Mundial de Pilotos que han ganado consecutivamente. Karina y Miguel –sus hijos- apoyan a Ferrari y Red Bull, respectivamente, porque admiran a Sebastian Vettel, de quien han seguido su trayectoria en ambas escuderías.

Cuando se les pregunta si abandonarían la afición a sus respectivos equipos por una victoria de Sergio Pérez en el Gran Premio de México, hay un sí unánime. "Hubiera sido fantástico que Checo ganara. Seguro que haría que todo el Autódromo Hermanos Rodríguez lo festejara como si fuera un triunfo de la selección mexicana. Es un orgullo que nos represente", dice Ramón.

La opinión del jefe de familia no es la única. A ella se suman las de Lucía y Manuel, quienes asistieron por primera vez al Gran Premio de México este fin de semana. Ella porta gorra de McLaren, porque es seguidora de Fernando Alonso; él de Ferrari porque –dice- es el equipo más importante del serial. Ellos querían que el jalisciense subiera al podio, aunque el Mundial de Pilotos no se hubiera definido hoy.

La simpatía general por Pérez era palpable en la mayoría de los aficionados nacionales. Sin embargo, preferían la mercancía de otros equipos, como Mercedes y Ferrari, pese a que ayer incrementaron su valor, respecto a los precios del sábado. Ramón dice que una chamarra Ferrari valía tres mil 500 pesos antier y, el día de la carrera, se la vendieron en siete mil.

"Los precios son muy caros, pero volvería a pagarlos. Es una experiencia única", dijo.

En el paddock la Fórmula Uno acudieron hubo un sinfín de personalidades. Carlos Slim se detuvo un momento a hablar con los ingenieros de Force India, escudería a la que patrocina. A unos metros, Giovani Dos Santos se dirigía al garaje del mismo equipo, con el objetivo de saludar a Sergio Pérez; el ex velocista Michael Johnson, por su parte, se acercó al hospitality de Mercedes para desearle suerte a Lewis Hamilton antes del Gran Premio.

En la pista, un espectáculo de catrinas y otras calaveras referentes al día de muertos fueron parte de la previa de la carrera. El mismo Pérez dio una vuelta a la pista y regaló gorras al público, quienes coreaban su nombre mientras éste respondía con una sonrisa. Otros fanáticos, por su parte, cargaban fotos de los rostros de los pilotos. El mexicano y el británico eran los que más se repetían.

Los aficionados no se olvidaron de las víctimas del terremoto del pasado 19 de septiembre que azotó el centro del país. En la vuelta 19, levantaron un puño en alto en honor a las más de 315 fallecidos.

La carrera se convirtió en una fiesta, con el pretexto del campeonato de Lewis Hamilton. Hardwell – Dj nombrado número uno del mundo en 2014 y 2015 por la revista DJ Mag- tocó por más de una hora un concierto en el podio en el que festejaron los pilotos. Más de mil personas bajaron a la pista para presenciar sus éxitos.

El Gran Premio de México fue una fiesta dentro y fuera de la carrera.

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