After Office

Mauricio García Lozano vuelve a las partituras

El director escénico Mauricio García Lozano regresa a la música para montar su versión del musical "El Hombre de la Mancha", que se estrenará el próximo 28 de septiembre en el Teatro de los Insurgentes. 

A pesar de que tocaba el piano desde niño, Mauricio García Lozano comenzó tarde los estudios de música y abandonó el Conservatorio al año de haber iniciado. En lo académico, cambió el instrumento por la actuación, pero su trazo escénico como director, asegura, es semejante al de una partitura.

"Mis dos grandes pasiones eran la música y el teatro. Tenía la idea de que todas las artes aspiran al cielo, pero que la música desciende de él", comparte.

Fue en el teatro donde, cuenta el director escénico y actor, descubrió el poder que emana de la relación y el contacto entre las personas que interactúan en el escenario, algo que no había sentido como estudiante de piano.

"Me pasaba ocho horas al día conversando -ensayando- con grandes compositores que ya están muertos, sin embargo, el teatro es un arte vivo", destaca quien ha vuelto a la música para montar el trazo escénico de una pieza de gran producción: el estreno de una nueva versión del musical El hombre de la Mancha, el 28 de septiembre en el Teatro de los Insurgentes.

La obra, cuya trama sucede en el interior de una cárcel donde cae preso Miguel de Cervantes, prevé un elenco encabezado por Benny Ibarra y Ana Brenda, reúne artistas de diversas procedencias, entre ellos, los también directores de teatro Carlos Corona (Sancho Panza) y Alberto Lomnitz (el Ventero y el Gobernador).

La dirección musical es de Isaac Saúl, con la colaboración del el arreglista español Pablo Salinas.

Este año que conmemora el aniversario 400 de la muerte de quien escribió El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha y de William Shakespeare, García Lozano prepara también el reestreno de Ricardo III en el Teatro Julio Castillo, puesta que alternará con funciones de la comedia Medida por medida, también del dramaturgo inglés, previo al estreno del musical.

PARTITURA DE UN MONTAJE
La música de El hombre de La Mancha formó parte de la infancia de García Lozano, quien -comparte- la memorizó al escuchar una y otra vez una grabación que había seducido a sus padres.

"Crecí con el disco, antes incluso de conocer la obra de teatro. Es difícil explicar a qué grado esa música está inscrita en mi ADN, pero he querido buscar una alternativa que la renueve un poco, porque finalmente es un musical que tiene 50 años", asegura quien hace casi una década audicionó para el protagónico de la primera versión de este musical a cargo de Ocesa y fue rechazado.

Ahora como cabeza de una nueva propuesta escénica de la obra, García Lozano echa mano de sus conocimientos musicales para darle ritmo a la acción. "Pienso en alturas, velocidades, modulaciones, dinámicas, armonías, contrapuntos. Me gusta pensar que mis obras se ven como música", explica. Incluso integró al elenco actoral músicos de la orquesta como personajes.

García Lozano ha estado al frente de grandes espectáculos, como su moderna versión de la ópera Don Giovanni, de W.A. Mozart, cuya escenografía estuvo a cargo de Jorge Ballina, también escenógrafo del musical cervantino.

EL CORAZÓN DE LA ESCENA: LA ACTUACIÓN
Al dirigir, García Lozano parte de que todo lo que se construye alrededor del universo anecdótico surge para apoyar el mundo actoral. "El teatro es una interdisciplina y es una maravilla que en él confluyan tantas vertientes, pero creo que el eje del teatro es el que lo vive: el actor", puntualiza
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Acerca del elenco, que incluye a Carlos Corona y Aberto Lomnitz, dos miembros de una generación de directores teatrales muy activos en la escena mexicana, García Lozano explica que ambos artistas comparten con él el gusto por el trabajo histriónico. "En particular con este proyecto queremos que el actor nos convenza, no creemos que la mala actuación se pueda tapar con una bonita luz, una música fuerte o una cortina de humo".

García Lozano ha dirigido a Carlos Corona en obras como Talk show, de Jaime Chabaud, Crimen contra la humanidad, de Genevive Billete, y Noche árabe, de Ronald Schimmelpfennig. En tanto, con Lomnitz compartió estudios en el Centro Universitario de Teatro y CasAzul. Fue éste quien al frente de la Compañía Nacional de Teatro produjo una de las primeras obras que dirigió aquél: Las cuatro muertes de María, de Carole Fréchette.

"Los tres hemos dado clases por lo menos 20 años de nuestra vida y tenemos una fascinación por el arte del actor; creemos que el teatro existe gracias al poder transformador de su imaginación", concluye el regista.

MÚSICA, MAESTRO
Actor, director escénico y maestro de teatro. Ha actuado en montajes como Polvo de mariposas, Clipperton, 1822 y La gaviota. Ha dirigido obras como Las tremendas aventuras de la Capitana Gazpacho, La Ilusión de Pierre Corneille, y las óperas Muerte en Venecia, de B. Britten y Don Giovanni de W.A. Mozart.

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