El Barcelona ha sumado al goleador uruguayo Luis Suárez a una delantera llena de estrellas, pero sus refuerzos en la defensa podrían ser los que marquen la diferencia cuando intente recuperar el título de la liga española.
La primera temporada en seis años sin trofeos importantes dio lugar a una renovación del equipo, y el nuevo entrenador, Luis Enrique, ha aportado nuevos rostros para muchas de las posiciones antes del inicio de la liga este sábado.
Todos los ojos estarán puestos en Suárez, que fichó procedente del Liverpool por 81 millones de euros. Sin embargo, será hasta octubre cuando pueda incorporarse con el equipo culé, ya que fue suspendido cuatro meses por haber mordido a un rival italiano en el pasado Mundial de Brasil.
La perspectiva de alinearlo con Neymar y Lionel Messi en el ataque es atractiva, aunque las esperanzas del club para hacerse con títulos probablemente dependan más de una retaguardia que pareció vulnerable en momentos clave de la temporada pasada.
La línea de fondo ha sufrido en los últimos años, y los fichajes de pretemporada de Jeremy Mathieu y Thomas Vermaelen son los primeros para la defensa desde la contratación de Dmytro Chygrynskiy en 2009.
El club intentó salvar las brechas convirtiendo a los centrocampistas en defensas, con la idea de que estuvieran cómodos en la posesión y sacaran el balón de la última línea. En este sentido, el combativo argentino Javier Mascherano lo ha hecho relativamente bien, pese a su falta de altura, pero Sergio Busquets y Alex Song han tenido poco éxito.
El Barça ha añadido fuerza y profundidad a su defensa, pero hay dudas sobre los nuevos fichajes Mathieu y Vermaelen antes del partido que da inicio a la temporada para los catalanes, el domingo contra el Elche.
El club pagó 20 millones de euros por Mathieu, de 30 años, mientras que Vermaelen llega al Nou Camp tras una difícil temporada en el Arsenal a causa de las lesiones.
Los porteros Claudio Bravo y Marc-Andre ter Stegen, fichados para reemplazar a Victor Valdés, parecerían ser inversiones sólidas.
BÁSICOS DEL BARCELONA
El Barça tuvo dificultades para adaptarse la temporada pasada a las ideas tácticas del entrenador Gerardo "Tata" Martino, quien dimitió tras una temporada en el cargo.
Con Luis Enrique el equipo ha vuelto a lo básico, su característico juego de pases cortos.
"Jugaremos al ataque. Futbol atractivo, el que ha enganchado a millones de personas en todo el mundo. Esto significa que también vamos a defender", dijo Luis Enrique hace unos días.
"Tenemos una plantilla de un nivel bestial. Y mi trabajo y el de mi staff es el de buscar un sistema que se nos adapte. Nos estudian todos y aprovecharnos de las calidades individuales de cada jugador. Los tres puntas juegan por dentro, y hay una serie de movimientos que se repartirán, pero cambiaremos en función del rival. Haremos diferentes cosas", añadió.
Luis Enrique entrenó al Barcelona B durante tres temporadas hasta 2011, y parece dispuesto a dar una oportunidad a los jóvenes.
El delantero de 18 años Munir El Haddadi ha brillado en la pretemporada y está buscando un lugar en el ataque.
"Dependerá de su rendimiento que se quede en el primer equipo. Creo que ha estado muy bien, se ve que tiene unas grandes cualidades", señaló Luis Enrique.
"Ya lo dije y lo sigo diciendo: es un gusto tener un filial como el que tengo. Tienen hambre e intención", apuntó.