After Office

María, retratos de su intimidad

Un total de 45 imágenes de "La Doña" conforman la exposición "María Félix, la diva a través de la mirada de Héctor García", la cual se inaugura hoy en la Cineteca Nacional. 

María Félix, seria, arrogante, desafiante, convertida en un personaje dentro y fuera de la pantalla, pocas veces salía de su propio mito para mostrar un lado mundano, sonriente y bromista, que sólo la lente de Héctor García tuvo la sensibilidad para captar.

Imágenes de la vida cotidiana de la actriz son expuestas en María Félix, la diva a través de la mirada de Héctor García, que se inaugura hoy en la Cineteca Nacional. La exposición, organizada por Conaculta, Imcine y la Fundación María y Héctor García, como parte del centenario del nacimiento de La Doña, está compuesta por 45 imágenes de distintos formatos.

"Héctor García tenía acceso a la vida cultural desde otro lugar, no como reportero, sino como parte de ella. Él era amigo de varios personajes como Diego Rivera; para él, entrar a la vida de María Félix fue muy fácil", dice Gabriela González, curadora de la exposición y de la Fundación María y Héctor García. "No está retratada desde el cine, como personaje de película, sino comiendo, con la cuchara en la boca, en reuniones con amigos o en su boda con Jorge Negrete".

Una de las fotografías que quizás muestra mejor el sentido del humor de la diva es una donde coloca un anillo en la nariz del caricaturista Abel Quezada, parodiando a Gastón Billetes, uno de sus personajes.

Muchas de las fotografías serán expuestas por primera vez gracias al trabajo realizado por la fundación. Gabriela González ha tenido que revisar más de 30 mil rollos con un millón 600 mil fotografías para lograr catalogarlas y encontrar las que mejor encajaran en esta muestra.
Las imágenes que más le llamaron la atención fueron dos encontradas en los rollos de la boda de la diva con Jorge Negrete. En una se ve a Diego Rivera posando junto al retrato que pintó de María Félix, y en la segunda, está Héctor García sentado, mirando el cuadro. "Estoy casi segura que esta fotografía la tomó Diego Rivera".

Las obras datan principalmente de la década de los cincuenta, y están dispuestas en tres núcleos: caras y gestos, vida cotidiana y detrás de las cámaras de las películas Tizoc, La escondida y Flor de Mayo. La curadora destaca el esfuerzo realizado por la viuda del fotógrafo fallecido en 2012, para preservar un pedazo de la memoria de los mexicanos.

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