A los niños de hoy todavía les disgusta la sopa, los Beatles pasaron de ser novedad a convertirse en un clásico y el mundo todavía está enfermo. Aunque el entorno no es lo único que mantiene vigente a Mafalda, que se publicó por primera vez el 29 de septiembre de 1964 en el semanario Primera Plana de Buenos Aires. Se debe, sobre todo, a la genialidad de su autor, Joaquín Salvador Lavado, "Quino".
Por el 50 aniversario de Mafalda, la editorial Lumen lanza al mercado una nueva edición de los doce tomos del célebre personaje y, para anunciarlo, realizará una mesa hoy a las 19:00 horas en el Museo del Estanquillo, con la participación de los moneros Bernardo Fernández "BEF", Antonio Helguera, Ricardo Cucamonga y Juan Alarcón.
Los lectores gozarán nuevamente con el ojo crítico de Mafalda, las angustias de Felipe al momento de ir a la escuela; con los chismes de Susanita, las bestialidades de Manolito, Miguelito y sus tempranos conflictos existenciales; Libertad y sus esfuerzos por llevar una vida simple, o las ocurrencias del pequeño Guille y los adultos a su alrededor.
Para Juan Alarcón, caricaturista editorial de este diario, Mafalda ha rebasado a su autor. "Quino creó un monstruo en el mejor sentido del término, es decir, al hacer un personaje, creció tanto que es más conocido por Mafalda que por otros trabajos también grandiosos. Mafalda tiene vida propia, por sí misma sigue adelante".
El autor de los libros No hay PAN que dure cien años advierte que el trazo de Quino es muy limpio, pues es un gran dibujante. "Bastaba con una línea perfecta para poder iluminar sus caricaturas. Aprendiendo de su humor, la genialidad está dentro de la sencillez. Puede tener un humor tan bien estructurado políticamente hablando, como un humor pastelero, los dos los maneja muy bien, creo que sigue siendo maestro involuntariamente de muchos de nosotros".
Ricardo Cucamonga, creador de Cindy la Regia, reconoce una inspiración en Mafalda. "Tengo una tira homenaje a Quino en la que Cindy la Regia va a Argentina y la recibe su tía, que es Susanita, por el paralelo de ser políticamente incorrectas, Cindy está obsesionada con el matrimonio y Susanita con los hijitos". La vigencia de la tira, considera, se debe a la la calidad del dibujo. "Y al manejo que le dio a estos diálogos infantiles, estos personajes entrañables con los que te conectas emocionalmente".
Sobre el espacio Mafalda digital en la página quino.com.ar, Cucamonga observa que la historieta se va adaptando a los tiempos. "Se ha mantenido como el clásico que es".