After Office

Los Raider buscan casa… otra vez

Por séptima ocasión en su historia, los Raiders de Oakland podrían cambiar de estadio. Este problema se enmarca en la crisis que vive el equipo desde al menos 12 campañas atrás. 

La amenaza de otra mudanza, la cual sería la séptima en su historia, es el más reciente problema a solucionar dentro de la crisis que viven los Raiders de Oakland, cuya directiva aún no decide si construirá un nuevo estadio en su ciudad actual o se cambiará a Santa Clara, Los Ángeles, Portland o San Antonio.

El conjunto llegó a la temporada 2014 de la NFL tras cumplir 30 años desde que ganó su último anillo de campeón y está por llegar a 12 campañas sin clasificar a playoffs.

Lo que en realidad marca sus últimas tres décadas son los escándalos. En los 80, el dueño Al Davis acusó a la liga por obstrucción en su primer intento por moverse a Los Ángeles, lo cual significó pérdidas para el inmueble de Los Ángeles Memorial Coliseum que la NFL debió pagar.

Al regresar a Oakland, demandó a la liga por interferir en las negociaciones para la construcción de un nuevo campo y en 1996 inició otro juicio en su contra, esta vez por considerar que el logotipo de la bandera pirata de Bucaneros de Tampa Bay violaba los acuerdos de marca registrada que le pertenecían y, poco después, por los colores parecidos a los propios de la nueva franquicia Panteras de Carolina, todo esto bajo la venia de la NFL. Sin embargo, los reclamos fueron desechados por la Corte.

Pero lo peor llegó en 2003 cuando varios jugadores importantes de la escuadra plata y negro fueron mencionados como clientes de los laboratorios BALCO, acusado de proporcionar sustancias prohibidas a deportistas de diversas disciplinas.

Es evidente que la directiva de los Raiders ha estado más ocupada contendiendo en los tribunales por diferentes razones y por ello no ha puesto suficiente atención para armar una escuadra que responda a las expectativas, y en 2014 la historia no cambiará.

La semana anterior fue despedido el entrenador en jefe Dennis Allen luego de un inicio de temporada de 0-4 y 8-24 en las dos temporadas anteriores; Tony Sparano fue nombrado coach interino y tendrá su debut al enfrentar este domingo a su rival de División, los Cargadores de San Diego, líder de la Oeste de la Conferencia Americana con marca de 4-1.

Fundado en 1960, el conjunto es uno de los equipos más antiguos en el futbol americano profesional estadounidense y tuvo sus años dorados de la mano de dos entrenadores que pertenecen a lo mejor que ha visto la liga: Tom Flores y John Madden.

Entre las décadas de los 60 y 80, el cuadro se ganó justa reputación por la agresividad de su defensiva y para entonces empezó a surgir cualquier clase de expresión terrorífica por parte de los aficionados para amedrentar a los rivales.

Impulsada por la imagen de excelentes y rudos jugadores como John Matuszak, Ken Stabler, Bob Brown y el emblema de la defensiva Lyle Alzado surgió la Raider Nation y con ella el mote de Black Hole al estadio de los Raiders, ya fuera en Los Ángeles o en Oakland.

El equipo ganó tres Super Bowls y encumbró a figuras como Marcus Allen y Jim Plunket. Sin embargo, desde el retiro del segundo, los Raiders no han atinado en la selección de un mariscal y el último medianamente bueno fue Rich Gannon, quien junto con Tim Brown lo guió a su última clasificación a postemporada en 2002. Tampoco han acertado en la elección de un buen estratega defensivo y se ha vuelto normal que los castigos sean su debilidad.

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