La versión del clásico de Shakespeare que Andrea Baracco estrenará en México con el Teatro di Roma rompe el molde clásico del príncipe de Dinamarca. Lo presenta en su mayor fragilidad, sin el peso de la investidura real y la intelectualidad.
"Viste una sudadera gris, común y corriente; está inmerso en el movimiento y la velocidad de la vida contemporánea", explica el director artístico de la compañía, que se presentará el 5 y 6 de agosto en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
El director, quien ha cobrado reconocimiento por otros montajes de Shakespeare, como el de Julio César, explica que su Hamlet es presentado como un hombre que toma decisiones, está lleno de dudas y raya en la comicidad. "Atraviesa por problemas que evidencian sus fragilidades", dice.
Con una escenografía minimalista, que echa mano de las videoinstalaciones y proyecciones, la producción del Teatro di Roma, el Festival Romeuropa y 369gradi, en colaboración con el Festival Clásico de Almagro, es protagonizada por el actor Lino Musella. La puesta en escena es parte de la iniciativa mundial Shakespeare Lives.
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