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Latinoamérica, esencial para la industria editorial en español

Durante el Encuentro de Editores Iberoamericanos, organizado por la Casa del Lector en Madrid y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, se concluyó que el futuro del libro en la lengua de Cervantes está, en buena medida, en manos de América Latina.

MADRID.- El futuro del libro en la lengua de Cervantes está, en buena medida, en manos de América Latina y de la transformación hacia la cultura digital. En esto coincidieron ayer miembros del gremio durante el Encuentro de Editores Iberoamericanos, organizado por la Casa del Lector en Madrid y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez para analizar el porvenir del sector.

"El reto principal es la transición digital, un desafío cuya respuesta debe coordinarse con respeto a las leyes de propiedad intelectual", dijo el director de la Casa del Lector, César Antonio Molina, y celebró que editores de diferentes perfiles y países -México, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Portugal y Estados Unidos, entre otros- se reúnan para explicar una actividad que genera riqueza económica y formación de ciudadanos libres, muchos de ellos de América. "Edición, libro e Iberoamérica son tres conceptos que para España están íntimamente relacionados y son parte de la configuración de su razón de ser".

Otro de los retos que enfrenta la comunidad iberoamericana es atraer a la lectura a un universo de no lectores que asciende al 42 por ciento de su población, consideró el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Xavier Mallafré. También destacó que del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, la cultura genera sólo el 0.5 por ciento; en España, esta aportación es de 3.7 por ciento, precisó, y fijó como objetivo alcanzar al Reino Unido, cuya tasa es de 5 por ciento.

En este sentido, la directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, Teresa Lizarazu, consideró positivo que la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a celebrarse en diciembre próximo en Veracruz, tenga como objetivos principales la educación, la innovación y la cultura.

"El negocio editorial experimenta transformaciones decisivas y su cambio sí afecta a la totalidad de la industria, que hoy se tiene que volver a inventar sin que afecte a su función", concluyó la presidenta de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

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