After Office

"La jaula de oro" llega a Nueva York

La multipremiada película se exhibirá dentro del ciclo "Imágenes Iberoamericanas: El Estado de Arte", los días 8 y 12 de mayo en el Museo de Arte Moderno (Moma), de la ciudad de los rascacielos.

Con casi cincuenta premios internacionales, en una carrera de reconocimientos que comenzó en el Festival de Cannes 2013, donde recibió la presea Gillo Pontecorvo y el galardón al Mejor Elenco, "La jaula de oro" se exhibirá dentro del ciclo "Imágenes Iberoamericanas: El Estado de Arte", los días 8 y 12 de mayo en el Museo de Arte Moderno (Moma) de Nueva York.

La cartelera, que comenzó el 1 de mayo, se extenderá hasta el miércoles 14, exhibirá, entre otras, El mundo, de Daniel y Diego Vega, de Perú; No, del chileno Pablo Larraín y La demora, del uruguayo Rodrigo Plá.

"Es muy positivo, la película se mostró dos veces antes en Nueva York, en una de ellas tuvimos una plática con indocumentados y fue muy buena la dinámica que se generó, estaban muy felices de ver que hay una pantalla en la que se pueden sentir escuchados", dice el director Diego Quemada-Diez a propósito la cinta que se estrena en México pasado mañana.

"Nueva York y Chicago son de los grandes centros de poder, junto con Washington en Estados Unidos, es bueno que gente que está en posiciones de liderazgo pueda ver la otra cara de la moneda de ciertas políticas y que pueda reflexionar y sentir empatía por la comunidad migrante que está haciendo los trabajos que muchos norteamericanos no quieren hacer", advierte.

Para el cineasta, una película tiene que cumplir su función como espectáculo, entretener como lo hace esta road movie que sigue a tres niños guatemaltecos y un joven tzotzil con rumbo Estados Unidos. "Pero el cine además debe tener una función social que vaya más allá de la catarsis. Parte del objetivo de la cinta era provocar un impacto en un estadounidense de Ohio o de California; un estadounidense normal, racista, que odia a los migrantes indocumentados y afectar su percepción, que vea que quienes arriesgan sus vidas por ayudar a sus familias, que vea que él hubiera hecho lo mismo si estuviera en las mismas circunstancias".

El cineasta reconoce que si bien "son un ejemplo de valentía y de heroicidad, ellos son los que están haciendo algo por cambiar esta situación de desigualdad en el mundo". Con su película quiso presentarlos como gente normal y corriente, con la que cualquiera de nosotros pudiera identificarse y no idealizarlos, porque también hay migrantes que traicionan a su propios compatriotas.

El poder transformador del arte, concluye, se manifiesta en los protagonistas de "La jaula de oro".Todos son artistas: bailarines de hip hop, grafiteros, actores de teatro callejero. Rodolfo, el mexicano tzotzil, es músico. Cuenta el galardonado director:

"Les planteé el trabajo como una extensión de su expresión artística, quién sabe si volverían a actuar, pero que continuaran siendo artistas. Ellos nos prueban que podemos transformar la realidad a través del arte y de nuestras decisiones. A veces pensamos que no hay esperanza, no hay nada que hacer y yo creo que estos niños, y en general los artistas, prueban una y otra vez que la realidad se puede transformar".

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