After Office

La fortuna de llamarse Yuya

Mariand Castrejón con sus tutoriales de belleza ha logrado convertirse en una de la youtubers más redituables del mundo y en la gurú de millones de "guapuras" (como les dice a sus fans) de Latinoamérica. A sus 22 años de edad es la mexicana con más suscriptores, 11 millones 191 mil al cierre de la edición.

Yuya con sus tutoriales de belleza ha logrado convertirse en una de la youtubers más redituables del mundo y en la gurú de millones de "guapuras" (como les dice a sus fans) de Latinoamérica.

Mariand Castrejón, originaria de Cuernavaca, a sus 22 años de edad es la mexicana con más suscriptores, 11 millones 191 mil al cierre de la edición, la mayor en el mundo en el rubro How to & Style; tres millones más que Michelle Phan, la más popular de Estados Unidos.

"Se trata de un canal que cumple con las características principales que buscan los usuarios. A través de su contenido original y atractivo logra conectar con sus seguidores mediante intereses comunes, y así entablar una comunicación directa con ellos", considera Jorge Bermúdez, gerente de socios de contenido de YouTube.

"Además, los videos de tutoriales presentados de forma sencilla son siempre atractivos para los usuarios que buscan aprender y recibir tips que hagan su vida más fácil".

Desde la apertura del canal, en 2009, ha obtenido más de mil millones de visitas, ligeramente debajo de Werevertumorro, y cada mes suma alrededor de 50 millones más, según datos de Vidstatsx.com y Social Blade.

Gracias a las escasas entrevistas que otorga se sabe que siempre le gustó maquillarse y como su mamá no tenía dinero para comprarle unas brochas, realizó un video para participar en un concurso: el premio era un juego completo de herramientas para maquillar. No ganó, pero sí el valor de crear su propio canal.

"Si te fijas en Youtube, muchos videos no tienen producción ni siquiera tienen calidad de audio, todo radica en la creatividad", opina Luis Ávila, digital manager con estudios de Social media en la Universidad de Texas y director de www.bizarrro.fm. "Lo que hace realmente lo puede hacer cualquier persona, simplemente ella lo hizo primero".

Yuya, con su característica voz aniñada, da tips de cómo peinarse, maquillarse, vestirse… y habla hasta de temas de decoración.
El año pasado lanzó su primer libro, Los secretos de Yuya, con editorial Planeta, un fenómeno de ventas, a decir de Myriam Vidriales, directora de Comunicación y Marketing de esa casa editorial. Ha vendido 55 mil copias, y en la pasada FIL más de tres mil personas se amontonaron fuera de la Expo Guadalajara para ver a su ídolo. Hubo "guapuras" que se formaron desde las 3 de la mañana.

"El cruce entre libros y youtubers, entre lo virtual y lo real, es muy especial. Descubrimos con Yuya, y con los otros 15 libros que hemos publicado, que el libro les permite a los fans una corporeidad sobre el sujeto de admiración,", sostiene Vidriales.

"Esta especie de objeto fetiche es una manera de acercarse a él y darle una concreción a esa admiración que siente por esa persona, tienen algo de él que no es sólo virtual".

La directora de comunicación recalca la importancia que tiene al despertar el interés en los adolescentes por los productos editoriales. Grupo Planeta lanzará en septiembre un segundo libro, con sus consejos para la vida.

La youtuber ha expandido esta corporeidad con el perfume #True de Cy Zone. El mes pasado realizó una exitosa gira de presentación por Latinoamérica, donde el fanatismo y el alcance de su canal de YouTube se hizo evidente.

Las ganancias que genera son un misterio. Jorge Bermúdez, gerente de socios de contenido de YouTube, explica que a través del programa de socios los videos pueden generar dinero con la publicidad que pone Google, ya sea en la red de display o dentro de los videos, otorgando la mayor parte de los ingresos a los generadores de contenido.

Existen estudios con algunas estimaciones, como el publicado por Ad Age y Outrigger Media, en los que se indica que recibe unos 54 mil dólares al mes, mientras que el sitio Social Blade estima que sus ganancias mensuales varían de 12 mil a 193 mil dólares, y que al año podría superar los dos millones.

Estas cifras no toman en cuenta las ganancias obtenidas por anunciar productos de manera "orgánica" y casual dentro de su contenido. Un grupo de publirelacionistas ha publicado en Facebook que por mencionar un producto cobra entre 150 y 200 mil pesos. Platicamos con algunos de ellos y las respuestas fueron: "cuando supe lo que cobraba, ya no la contraté"; o bien: "mandé un mail con una propuesta y jamás contestó". Ninguno mostró documentos.

La información más veraz es la proporcionada por Leopoldo Luna, gerente de marca de 180 Grados, quien realizó algunas cotizaciones a través de la agencia de social media management de Leonardo de la O. Luna comenta que el equipo de Yuya no deja involucrar a las marcas, solicita el brief del producto para que su equipo de creativos se encargue de crear la mención.

"Tengo entendido que no se presta para eventos, los tuits no los vende, dentro de su propuesta está generar tráfico de su Twitter hacia YouTube para ver los videos", explica Luna.

"El costo estándar por video es de 350 mil pesos o 150 mil si es para alguna mención rápida dentro de sus recomendaciones de productos donde convivan más marcas. Mi propuesta en algún momento llegó a ser de 1.5 millones con un video pero con estrategia de amigos tuiteros para replicar el video".

El gerente de marca de 180 Grados considera que sí es redituable para anunciarse, ya que logra generar cientos de miles de impactos en una hora.

Se contactó vía telefónica a su representante Ulises Castañeda para solicitar una entrevista con Yuya y obtener información oficial de sus costos de publicidad, y con tono amable dijo: "¿Me puedes marcar en una hora, me agarraste en la comida". No nos volvió a contestar el teléfono.

La clave de su éxito, a decir de Jorge Bermúdez, es que los fans se logran identificar con ella, los hace sentir parte de su círculos de amigos. Yuya ha dicho en sus videos que a pesar de la fama, sigue siendo la misma. Claro, su cuenta bancaria ha cambiado desde entonces.

También lee: