El uso de la copa adecuada enaltece un vino. Sin embargo, no existía una especial para Malbec, el caldo emblemático de la bodega argentina Grafigna. Federico Lleonard, embajador global de la firma, visitó México recientemente para la presentación de la copa Riedel para Malbec, desarrollada entre ambas compañías.
"Riedel tiene 250 años elaborando cristalería y sin duda es la más elegante y con mejor calidad del mundo en lo que se refiera a cristalería para vinos, mientras que la bodega Grafigna elabora vinos en Argentina desde hace 145 años, trabajando la variedad de Malbec. Tenía sentido que estas dos empresas con tanta trayectoria se unieran para crear la copa", dice el sommelier.
"Tanto el tamaño del cáliz, que es la parte superior de la copa, como su forma casi elíptica, lo que hacen es concentrar los aromas afrutados, que es lo que más disfrutan los consumidores; los Malbec de Grafigna tienen un perfil afrutado muy intenso, muy interesante, que se ve incrementado".
Además, la forma de la copa hace que la boca se coloque de cierta forma y la cabeza se incline de modo que el líquido vaya hacia el centro de la lengua, reforzando la frescura de la bebida y su textura sedosa.
"Así que si bien puede disfrutarse en varias copas sin ningún problema, esa experiencia va a ser incluso aumentada si pueden contar con una copa Riedel desarrollada junto con Grafigna para Malbec", concluye Lleonard, quien recomienda para los vinos que acompañan este lanzamiento, un maridaje con carne asada, pasta, aves, pescado o tacos al pastor en el caso del Centenario, elaborado para guardar platillos más elaborados y carnes.
México tendrá una edición limitada de 2 mil 500 piezas en exclusiva con La Europea. En la compra de dos botellas de Grafigna Centenario (precio promedio 190 pesos) o de una Gran Reserve Malbec (precio promedio 320 pesos), recibirá una copa de obsequio para disfrutar de un vino argentino cosechado entre 700 y mil 400 metros de altura.