After Office

José José vuelve al jazz

El Príncipe de la Canción lanza su nuevo álbum, "José José Big Band", el cual incluye 14 temas con arreglos del género sincopado. Pocos lo saben, pero el mismo Frank Sinatra quiso trabajar con él. 

"Cuando veo esta foto, recuerdo que el bajo fue el instrumento con el que aprendí jazz, bossa nova, la música maravillosa de Frank Sinatra.
Fue el instrumento con el que aprendí música", dice José José sosteniendo su nuevo disco, con arreglos de big band, en cuya portada aparece, de unos veintitantos años, rasgando un contrabajo que, cuenta, todavía toca.

Incluso en algunos de sus conciertos. Esas citas de dos horas en el escenario y hasta cinco en camerinos firmando autógrafos, que ha tenido que ir espaciando por problemas de salud.

"Aprendí de grandes maestros, gigantes, Mario Patrón, Freddy Noriega, que ya fallecieron, Chilo Morán a quien le van a hacer un homenaje el sábado en Bellas Artes, donde yo estaré. Maestros con los que pude crecer y aprender a manejar la orquesta, a cantar como músico", recuerda José José, quien a los 25 años fue llamado por el mismo Frank Sinatra para grabar en su estudio, pero como acababa de renovar contrato con RCA, no pudo hacer lo que seguramente hubiera sido un hito.

"Ya después lo conocí, fuimos amigos, fue un privilegio, para todos los cantantes él es el rey", asegura y bromea cuando se le hace ver que él tiene un rango similar en la música. "Sí, pero yo estoy muy chico para eso, a mí déjame en príncipe".

El álbum, que incluye 14 temas con arreglos de Mariano Pérez y se grabó en Madrid, es un meticuloso trabajo en el que la voz del artista es aquella espléndida de las versiones originales de ¿Y qué?, No me platiques más, Desesperado, Dos, Preso y Almohada, entre otros.

Horas antes de presentar la nueva entrega, José José fue el más solicitado por funcionarios que querían tomarse una foto con él, tras el reconocimiento que figuras del espectáculo como Silvia Pinal, Edgar Vivar, Xavier López Chabelo, Manuel Loco Valdés, Héctor Bonilla, Armando Manzanero y el propio cantante, recibieron en el Senado de la República.

Un acto en el que Mario Casillas, presidente de la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI), aprovechó para hablar a nombre de los homenajeados y pedir a los senadores la ratificación del Tratado de Beijing, que México firmó en 2012 ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), lo cual representaría que los intérpretes tendrían derecho al cobro de regalías por sus grabaciones.

Durante la presentación del disco José José Big Band, el cantante anunció que formará parte del elenco del concierto de fin de año de Televisa, y que el próximo mes de marzo regresará al Teatro Metropólitan para brindar un concierto junto a las cantantes Dulce y Rocío Banquells.

El Príncipe de la Canción confió en que pronto pueda terminar el disco inédito que ha estado grabando a paso lento, "porque hay una constante en mi trabajo: el purismo", y debido a que padece la enfermedad de Limes que la afectado la tráquea, hay días buenos y malos en cuanto a su registro vocal.

También espera producir un par de entregas más con su repertorio. "Las grabaciones que más me gustan y las que mejor me definen. Entonces sí me van a terminar de conocer", dice sonriente quien confiesa que su canción, con la que verdaderamente se identifica, es el éxito No es a mí, pues describe cómo quedó tan devastado tras su segundo divorcio, "que no podía dar ni recibir amor".

Sin embargo, a la distancia, lejos de catastrofismos, se declara un hombre pleno. "Me siento vivo, sigo luchando contra las secuelas de la enfermedad, tengo dos tendones rotos, pero cuando un chiquillo de 15 años me pide La nave del olvido, esa canción de hace más de 40 años, no puedo más que sentirme vivo", concluye.

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