La desaparición de 43 jóvenes en Ayotzinapa no cambió la política cultural del estado de Guerrero. De acuerdo con el secretario en la materia, Arturo Martínez, la estrategia de la dependencia creada hace apenas dos años, se mantiene en la atención de 10 mil comunidades, de las cuales más de 7 mil tienen menos de mil habitantes. Un panorama así de fragmentado impide la pronta recuperación del tejido social.
Según el funcionario, es imposible cubrir las necesidades artísticas y lúdicas de un territorio tan amplio y tan marginal. Por eso la plataforma cultural se basa en la creación de pequeños colectivos, principalmente en el llamado "Triángulo del Sol".
Este año, la Secretaría ejercerá un presupuesto de 178 millones de pesos, casi 20 veces más de lo asignado al extinto Instituto de Cultura en 2011.
En un ambiente violento y en medio de intensas campañas electorales para la gubernatura del estado, que cuenta con 3.5 millones de habitantes, se mantendrá la realización en Taxco de las Jornadas Alarconianas, del 22 al 31 de mayo. Ésta es la máxima fiesta teatral del estado desde hace 28 años.
Guerrero comparte con Oaxaca, Chiapas y Michoacán los últimos lugares de Desarrollo Humano del país. En su sierra, se cultiva la mayor cantidad de amapola. "También somos los estados donde se concentra el 80 por ciento de la riqueza y diversidad cultural", agrega Martínez. "Yo creo que ahí está la respuesta a muchos problemas, la cultura puede ayudar como estrategia económica, social, para ir revirtiendo estos indicadores".
En este lugar de la República se creó el programa Cultura para la Armonía, en el que se basa la Estrategia Nacional decretada el año pasado por el presidente Peña Nieto para la conciliación de la convivencia pacífica.
Las XXVIII Jornadas Alarconianas, que abren con una función de El Apando, de José Revueltas, a cargo de artistas locales, ofrecerán alrededor de 50 eventos. En ese marco, se entregará el Premio Nacional de Dramaturgia al escritor juarense Edeberto Pilo Galindo Noriega, dotado en 100 mil pesos. En la clausura, actuará la Orquesta Filarmónica de Acapulco, dirigida por Eduardo Álvarez, con la participación del flautista Horacio Franco.