After Office

James Franco trata de superar 'The Interview'

El actor estadounidense quiere dejar atrás la polémica película que incomodó al gobierno de Corea del Norte. No quiere que la gente lo reconozca por ese papel, ya que, afirma, su trabajo va más allá de la vorágine mediática. 

El actor James Franco está tratando de dejar la película The Interview, a dos meses de que ésta fuera víctima de ataques cibernéticos, presuntamente orquestados por el gobierno de Corea del Norte.  

El incansable y multidisciplinario artista ha hecho un intento loable por cambiar el foco de la atención. Franco tiene tres películas exhibiéndose en Park City esta semana: Dos en el festival de Sundance y uno en el Slamdance, el festival aún más independiente que se realiza en la misma ciudad— pero las circunstancias dramáticas que rodean a The Interview siguen siendo lo único de lo que la gente quiere hablar incluso aunque insiste que "se acabó".

Sundance parecería estar a años luz del escándalo de Sony y la intriga de Hollywood, pero The Interview, que se estrenará el próximo jueves en cines comerciales de México, es una sombra de la que el equipo de Franco estaba consciente.

El sábado en la alfombra roja de "True Story", a los reporteros se les advirtió que el actor sería retirado si se le hacían preguntas de otro tema.

"Se puso demasiada atención a eso", dijo Franco sobre la película boicoteada por hackers tras su primera función de "Yosemite" en Slamdance.

"Eso estuvo realmente fuera de mis manos. No había nada que pudiera hacer. No estaba tomando ninguna decisión. Sony estaba tomando las decisiones así que yo simplemente estaba sentado y esperando que la película saliera de una forma u otra", dijo cuando le preguntaron sobre esa experiencia.

A comienzos de febrero el FBI reveló más pistas que relacionan a Corea del Norte con el grave ciberataque a Sony. Miles de correos de temas delicados y números de seguridad social de los empleados fueron divulgados en él.

The Interview, que retrata un complot de asesinato contra el líder norcoreano Kim Jong Un, quedó en medio de la controversia cuando los hackers amenazaron con emprender ataques contra las personas que la fueran a ver a los cines la víspera de Navidad.

Aunque Franco admite que se sintió desilusionado cuando las principales cadenas de cines de Estados Unidos decidieron retirar la película ante las amenazas, al final de cuentas quedó satisfecho con la forma en la que se manejó la situación. Sony canceló en un principio el estreno, pero después logró presentarla en 300 cines independientes, en plataformas digitales y de video a la carta.

"Así que muchas de las cosas que ocurrieron fueron inesperadas e inauditas. Para la gente de Sony, la prensa, las cadenas de cines, el gobierno, todo era nuevo. Creo que todos respondieron de la mejor manera que pudieron", dijo.

Por lo menos algo bueno salió de la situación.

El debacle de The Interview sirvió para fortalecer su amistad con el director de la cinta— su compañero de elenco y viejo colaborador Seth Rogen. Los dos trabajan actualmente en la adaptación del libro "The Disaster Artist", en la que Franco será director y Rogen productor.
"En algún momento me escribió un mensaje de texto en el que dijo 'me da gusto que seas tú la persona con la que estoy pasando por todo esto''', dijo Franco, con una gran sonrisa.

En Sundance, el actor prefirió enfocarse en sus proyectos actuales. Durante una sesión de preguntas y respuestas del jueves dijo que incluso pudo haber presentado más películas, pues estaba trabajando en unas siete que planeaba llevar a Sundance.

Las que seleccionó finalmente son tan diversas como su carrera, dos están basadas en hechos reales y son dramas sobre identidades obscuras: "True Story" y "I am Michael", la tercera, "Yosemite", está basada en sus cuentos y parcialmente inspirada en su infancia en Palo Alto. Las tres cintas fueron dirigidas por directores debutantes.

En "I Am Michael", que se estrenó el jueves en Sundance, Franco retrata al exactivista gay Michael Glatze quien renunció a su sexualidad y se dedicó a Dios.

James Franco dijo que le gusta esa historia porque explora cuestiones de identidad y sexualidad.

"¿Se trata de algo adoptado o de algo natural o por qué permitimos que alguien tome esas decisiones?", dijo. "Creo que esta película abarca esos asuntos de una manera muy interesante en la que permite que la gente hable sobre esto e impulsa la discusión de una manera muy saludable".

En "True Story", Franco interpreta a Christian Longo, un homicida convicto y uno de los hombres más buscados por el FBI quien entabla una extraña amistad con el periodista caído en desgracia Michael Finkel, interpretado por el compañero de elenco de Franco en "This is the End", Jonah Hill.

"Es una historia obscura, obscura, en la que el mundo a expulsado a estos dos tipos y ellos se encuentran en esta burbuja de confesiones ... se necesita un poco de esfuerzo para superar las barreras de comprometerse con estos personajes por estas circunstancias ... creo que mi relación con Jonah ayuda a que la gente se involucre porque nos conocen de películas más divertidas y hay algunos vestigios de eso", señaló.

Finalmente, "Yosemite", la película de Slamdance, hizo que Franco pusiera totalmente manos a la obra: escribió las historias que la inspiraron y produjo el largometraje final (para el cual eligió a Gabrielle Demeestere como directora)— además tiene el papel más pequeño de las películas que presenta en Park City.

En una de tres viñetas, Franco interpreta a un padre que lleva a sus dos hijos a explorar ese parque nacional, algo que hizo su propio padre con él y su hermano hace años.

"Fueron a todos los lugares a donde me había llevado mi padre", dijo Franco. "Ahora lo estaba viendo a través de los ojos de mi padre, era raro".

Los estrenos se realizarán con una semana de diferencia y Franco dijo que todos pensaron que se iría a su casa y regresaría, pero en vez de eso se quedó para disfrutar de los festivales.

"Dije 'no, quiero ver las películas'. Después me di cuenta que lo que más quería hacer era ver películas. Así que se me ocurrió un maratón de películas y vi seis en un día".

De hecho es casi imposible no encontrarse a James Franco en la ciudad o en una función. De "The Witch" a "Kurt Cobain: Montage of Heck", donde estaba moviendo su cabeza al ritmo de las canciones de Nirvana, para el jueves por la noche había visto unas 32 películas incluyendo las suyas.

"Hay una energía juvenil", dijo Franco. "Me encanta estar aquí".

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