Notimex
El pabellón de México en la 55 Exposición Internacional de Arte "La Biennale di Venezia" fue inaugurado hoy en la antigua iglesia de San Lorenzo de la ciudad de los canales, que por primera vez en años abrió sus puertas para la instalación de la máquina Cordiox, de Ariel Guzik.
El proyecto, que contó con la curaduría de Itala Schmelz, es una compleja máquina que describe, a través de sonoridades, el espacio y su entorno.
A la inauguración asistió la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, quien confirmó a Notimex la gran expectativa que la obra de Guzik ha causado no sólo entre los artistas, curadores y críticos de arte, sino también entre la propia población de Venecia.
"Ha habido una gran expectativa porque la verdad es que presentar esta pieza sonora en la iglesia de San Lorenzo, que es un templo con una gran historia, porque ahí tocó (Antonio) Vivaldi, es una coincidencia maravillosa", anotó.
Consideró que ha sido "una coincidencia muy afortunada" que la pieza de Guzik haya sido instalada en esa iglesia erigida en el siglo VI y reconstruida en el XVI, en el "sestiere" (barrio) de Castello de la ciudad lagunar.
Resaltó que Cordiox es una máquina de 4 metros de altura que genera una cadencia tonal cristalina, sutil y expansiva y que por ello se adapta muy bien al espacio del templo.
Fue durante la inauguración de hoy que por primera vez se pudo oír su sonido, que sin ningún tipo de bocinas, amplificadores o aplicaciones digitales se propagó en el espacio reverberante de la antigua capilla.
García Cepeda confirmó que la pieza fue realizada en un tiempo récord de 3 meses y medio, aunque llegó a Venecia hace dos semanas.
Dijo que se hizo una instalación especial en la iglesia de San Lorenzo, que había estado cerrada durante mucho tiempo, para que pudiera recibir la pieza de Guzik, que permanecerá en Venecia hasta noviembre próximo, con posibilidades de que después sea exhibida en otros lugares aún por determinar.
La funcionaria confirmó que se destinó un presupuesto de 12 millones de pesos para la participación de México en la Bienal de Arte de Venecia.
Esa cantidad incluye los 3 millones de pesos que costó construir Cordiox, además de transporte, difusión, catálogo y la permanencia de la pieza y su mantenimiento por casi seis meses en la iglesia.
Respecto al convenio que la administración pasada firmó con las autoridades de Venecia para obtener el comodato de uso de la iglesia de San Lorenzo como pabellón permanente de México, García Cepeda precisó que será analizado detenidamente antes de tomar una decisión definitiva.
"Es un contrato, un convenio de intención que se firmó en la administración pasada y creo que es muy importante para nosotros ver cuál va a ser el resultado de la asistencia de público a la Bienal", dijo.
"Nosotros tenemos que evaluar muchas cosas, lo vamos a hacer de una manera responsable, porque tenemos que ver si realmente la iglesia de San Lorenzo es el espacio adecuado para el propósito de llevar a cabo una serie de actividades culturales previstas", agregó.
Resaltó, sin embargo, que la nueva administración tomó la decisión de continuar con el proyecto de que la iglesia de San Lorenzo fuera el pabellón mexicano en la Bienal de Arte, que se abrirá oficialmente el próximo 1 de junio y será clausurada el 24 de noviembre.
"México es una potencia en el arte contemporáneo; esta es la gran reunión de todos los artistas contemporáneos del mundo y es muy importante que el país esté presente. Vamos a ver cuál será el resultado de esta experiencia teniendo la pieza de Ariel Guzik representando a nuestro país en esta ocasión", anotó.
Dijo que "se tomará la mejor decisión para México, para los artistas y la mejor decisión para la relación de México con Italia".
Fue en los años 80 la última ocasión que la iglesia de San Lorenzo abrió sus puertas al público para la obra Prometeo, de Luigi Nono, con escenario de Renzo Piano.
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