La restauración de la Puerta Mariana del Palacio Nacional, que fue quemada el sábado pasado durante los actos de protesta por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no puede llevar "poquito tiempo", como lo anunció ayer la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Teresa Franco, ya que los estudios técnicos y científicos para un dictamen del tratamiento requerido puede tomar meses.
Así lo señaló en entrevista el arquitecto Jaime Ortiz Lajous, experto que ha tenido a su cargo la restauración de las puertas de la iglesia de Santo Domingo, en Oaxaca, o la sillería del coro de la Catedral Metropolitana.
Lo primero, dijo, es ubicar el tipo de madera que originalmente se utilizó para su factura, ya que la puerta data de 1852; después habrá que conseguir el material correspondiente y darle el tratamiento adecuado antes de su colocación, lo que, en su experiencia, puede llegar a tomar años.
"Esto debe tener remedio pero se tiene que estudiar. Hace falta un análisis tecnológico y científico", dijo Ortiz Lajous, quien consideró que la titular del INAH minimiza la situación. "Quieren taparle el ojo al macho, decir que no pasó nada", sostuvo. Consideró que el daño ocasionado al inmueble es "grave" por tratarse de un edificio patrimonial y emblemático del país.
Sin detallar cuál será el proceso para restaurar la puerta, la funcionaria declaró que será intervenida para este fin en cuanto se obtenga el dictamen, sin embargo, señaló: "No es un trabajo que llevará demasiado tiempo". El INAH interpondrá una denuncia por los daños causados.
Con información de agencias.