La belleza, ese don o íntimo reproche que impulsa día día a enfrentarse al espejo, es el hilo conductor de una historia sin final cuyo devenir es narrado a través de objetos de uso cosmético de diferentes épocas.
Más de mil 600 piezas, entre libros, revistas, cosméticos y otros objetos relacionados con la estética y la higiene personal -algunos de ellos extintos- integran la exposición "Diálogo con el espejo: la belleza ¿una obligación?", inaugurada anoche en el Museo del Objeto del Objeto (Modo).
Ana Elena Mallet, curadora de la muestra, explicó en rueda de prensa que el trabajo busca generar cuestionamientos en torno a la belleza occidental y la transformación de la imagen de hombres y mujeres, así como de los productos empleados para mejorar la apariencia.
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"A través de la colección se observa una evolución de la belleza, desde los productos que se utilizan, hasta los que dejaron de existir, pasando por las frases empleadas", comentó.
La exhibición está dividida en cinco núcleos temáticos, abundó:
"El primero está conformado en su mayoría por publicaciones como Vogue, Playboy y Social, principalmente".
Las siguientes tres secciones están dedicadas a cara, cabello y cuerpo. En ellas se exhiben piezas de época como secadores de casco o una bañera. La última parte está dedicada a la vestimenta, "lo que cubre al cuerpo para terminarlo de transformar y de embellecer".
Destaca, además, una sección dedicada a los caballeros, en la que se aprecia la evolución del ritual de rasurarse.
Con información de Notimex