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Golden State, líder de la NBA, 40 años después de su último campeonato

Los representantes californianos marchan como líderes de la Conferencia Oeste con 30 juegos ganados y cinco perdidos, con una racha de siete victorias (sin contar el enfrentamiento de ayer ante el Heat de Miami). El recuerdo del último campeonato (1974-1975) es su principal motivación para mantener el ritmo.

Tal parece que los Warriors de Golden State recobraron la memoria esta temporada, lo que ilusiona a la franquicia con revivir viejas glorias después de casi cuatro décadas sin títulos.

Los representantes californianos marchan como líderes de la Conferencia Oeste con 30 juegos ganados y cinco perdidos, con una racha de siete victorias (sin contar el enfrentamiento de ayer ante el Heat de Miami). El recuerdo del último campeonato (1974-1975) es su principal motivación para mantener el ritmo, el cual, hasta ahora, es mejor que cualquier otro que hayan registrado en sus 69 años de existencia.

Los dribles de Stephen Curry persiguen la ruta que Wilt Chamberlain dejó sobre la duela en la que se desempeña el equipo. El joven de 26 años es el máximo anotador de puntos para la escuadra (806) en este torneo y ya es el líder histórico en canastas de tres puntos (1,010). Es el hombre de confianza de la institución, tal como lo fue Chamberlain, único atleta en la historia de la liga estadounidense capaz de conseguir 100 unidades en un solo partido.

The Big Dipper no pudo ser campeón con los Warriors, pero sí le tocó adaptarse al cambio de hogar. El equipo nació defendiendo la ciudad de Filadelfia y en su debut (1946) se adjudicó el gallardete de la todavía Basketball Association of America (BAA), tres años antes de que naciera la National Basketball Association (NBA). La ciudad de Pensilvania presumió un título más de sus basquetbolistas en 1956 y atesora una de las décadas más fructíferas para la institución: dos coronas aparte de otras 10 clasificaciones a postemporada en 16 oportunidades.

La mudanza de costa a costa se realizó para el torneo de 1962-1963. Se acabó la defensa de la ciudad donde se firmó la independencia estadounidense y la estancia en San Francisco. La metrópoli que creció con la fiebre del oro no reservó ni una pepita para sus jugadores. El trono los esperó nueve campañas; en dos estuvieron a punto de ocuparlo, pero los 76ers (su reemplazo en Filadelfia) y los Celtics de Boston, eterno verdugo de los Warriors, se los arrebataron.

Sin suerte, abandonaron el Cow Palace, estadio que los recibió del lado del Pacífico, pero que no le significó mayores alegrías. Oakland, vecina a un puente de distancia, se convirtió en la nueva casa y el cambio también fue motivo de un nuevo nombre que representa al estado entero: Golden State Warriors, a partir de 1971.

En la banca, el entrenador Steve Kerr es el aprendiz de brujo. Phil Jackson fue su tutor cuando los Bulls celebraron el tricampeonato y ahora pretende consumar el conjuro que haga que sus éxitos como jugador (cinco anillos y un Mundial con la Selección estadounidense) se reproduzcan con sus pupilos.

A pesar de ser su campaña de presentación, la estrategia le sonríe. El 85.7 por ciento de efectividad en triunfos y el promedio de 109.2 unidades por encuentro ponen a los de California como líderes generales, comandancia que no ejercían desde el ya lejano 1975 en el que los guerreros reclamaron su última gloria.

Al mejor equipo de la competencia actual le restan 47 compromisos en los que trabajará para reencontrarse con el regocijo de levantar un trofeo de la NBA.

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