Cuando Giancarlo Stanton tenía 17 años firmó por primera vez con los Marlines por dos millones 308 mil dólares. Se hacía llamar Mike (apodo de su tercer nombre) y el club representaba al estado de Florida. Hoy su domicilio se limita a Miami. Con esta franquicia rubricó el fichaje más jugoso del deporte: 325 millones de dólares por 13 campañas.
Según la revista Forbes, los Marlines son los penúltimos en la lista de las novenas más caras de las Grandes Ligas. Su valor estimado es de 675 millones de dólares. El convenio con Stanton equivale al 48 por ciento de ese valor.
En la temporada del 2014, el pelotero arrojó sus mejores números como profesional. Jugó 145 de 162 partidos, conectó 37 jonrones (líder de la Liga Nacional), impulsó 105 carreras, anotó en 89 ocasiones, bateó 135 hits y 31 dobles. En estos departamentos fue líder del equipo. Gracias a eso firmó, en noviembre de ese año, el multimillonario acuerdo.
Algo no estaba bien del todo. Las ganancias no corresponderían del todo con el rendimiento de Stanton. Una cirugía en la rodilla derecha mermó su capacidad bateadora en 2012. Un año después sufrió la ruptura de ligamentos en esa misma rodilla. Las cosas no fueron mejores en 2014, un golpe en la cara le dejó una profunda lesión en el pómulo derecho. El colmo sucedió en la campaña siguiente: se fracturó un hueso de la muñeca derecha, operación que puso fin a su actividad por el resto del año. Estas lesiones hicieron que perdiera un gran porcentaje de juegos en los últimos dos años.
En esta campaña, Stanton se ha mantenido sano. Pero su rendimiento no ha sido el mismo. Acumula tres cuadrangulares, 10 carreras impulsadas, siete carreras anotadas, ha bateado 10 hits y no suma dobles. Ha disputado 11 de los 14 juegos y estos números no lo incluyen entre el top 10 de las Mayores. "Me siento relativamente bien. Quiero llevar las cosas otra vez a mi ritmo. Si sigo trabajando, sé que voy a obtener resultados positivos, como los tuve antes", expresó el jugador, en marzo pasado, a la cadena ESPN.
Andre Dawson, miembro del Salón de la Fama y autor de 438 cuadrangulares, comentó en marzo a las Grandes Ligas que la clave para que el jardinero pueda volver a su nivel, es que en el momento que vaya a batear ponga el peso de su cuerpo en su swing
"Sus manos siguen a sus pies cuando toma el turno al bat. Lo he observado. En el momento que viene la pelota hacia él, se hace un poco para atrás. Esto le ayuda a que genere más fuerza y que la pelota viaje más metros. Va por buen camino", comentó el también ex jugador de los Cachorros de Chicago.
De acuerdo al portal BaseballSavant, cuando Stanton batea esta temporada, la pelota alcanza un promedio de 193 kilómetros por hora, es líder de la MLB en este departamento.
RODRÍGUEZ, EL ANTECEDENTE DE STANTON
La situación de Stanton no es el único caso que no ha rendido igual después de tener un contrato millonario. En 2008, Alex Rodríguez firmó con los Yanquis de Nueva York un convenio por 275 millones de dólares por 10 temporadas.
En ocho de las campañas que ha abarcado el acuerdo, sus números han bajado. En el departamento de homeruns sumó 33 en dicho 2008. Gradualmente sus cuadrangulares han descendido por campaña. Tuvo 30 en 2009 y 2010, 16 en 2011 y 2012 y siete en 2013 y 2014. En carreras impulsadas su mejor marca fueron las 125 en la campaña 2010, pero esta cifra se queda lejos de sus 156 que consiguió en 2007, cuando lideró a las Grandes Ligas.